Las últimas medidas anunciadas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que podrían reubicar a la mitad de los conductores del parque móvil en plazas de limpieza o de auxiliares sanitarios, han sido recibidas con gran rechazo por parte de los sindicatos y los trabajadores. La convocatoria de una mesa técnica para negociar las condiciones del Plan de Recursos Humanos dio pie a una masiva concentración, a la que acudieron representantes de los sindicatos de Comisiones Obreras, STAS, UGT, CSI-F, además de los conductores, auxiliares sanitarios, interinos y trabajadores del sindicato de trabajadores forestales de Castilla-La Mancha.
El punto de unión de los asistentes, más allá de la situación puntual del parque móvil, es el desmantelamiento general que se está llevando a cabo del trabajo público en la región. En declaraciones a los medios, representantes sindicales han mostrado su rechazo ante las intenciones del Gobierno Regional, adelantando además que se está preparando un recurso por vulneración de derechos fundamentales, si las negociaciones de la mesa técnica de hoy no ofreciesen resultados favorables.
Auxiliares sanitarios de las residencias de mayores Barber y Torrijos han señalado que estas medidas harán daño tanto a los mayores como a los conductores, en cuanto se trata de trabajos que no sólo requieren una formación específica, sino también a una vocación, que es lo más importante. “¿Son estas las medidas que se están tomando en este país ahora mismo? ¿Unas medidas que afectan a los mayores?”, respondían las auxiliares sanitarias concentradas esta mañana. Ante esto, los sindicatos han indicado que se pedirá un informe para que el Gobierno regional explique las razones que han promovido estas medidas. Los sindicatos también han llevado a cabo una recogida de firmas en contra de las medidas.
Encierro en Guadalajara
En la misma línea, trabajadores públicos se encerraron en la tarde del miércoles 14 de mayo en la sede regional en Guadalajara, tal como informa Comisiones Obreras, para protestar contra las políticas laborales del Gobierno regional en torno al empleo público. Con un despliegue de pancartas, que fue retirado por el personal de seguridad, conductores, funcionarios interinos no readmitidos y sindicalistas de Comisiones Obreras denunciaban que Cospedal “despide en diferido y enchufa en directo”.