La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ha vuelto este martes al cauce del arroyo Ramabujas en el barrio de Santa María de Benquerencia (Polígono) de Toledo para retirar los restos de fibrocemento (cemento y amianto) que aparecieron en la zona al “agostarse” la vegetación, según explicó el presidente del organismo, Miguel Antolín.
Los operarios han accedido finalmente a las fincas privadas en las que se encuentran los restos tras recibir el correspondiente permiso de los propietarios quienes, en primera instancia, les impidieron el paso y la CHT lo solicitó a través de burofax.
Fuentes de la Confederación del Tajo han explicado a eldiarioclm.es que las tareas de retirada del amianto concluirán este mismo martes en lo que es la segunda operación que se practica en la zona de la que se retirarán en total algo más de 10 toneladas de residuos. Una cantidad sensiblemente inferior a la estimada inicialmente que se cifró en 40 toneladas.
La CHT asegura que asumirá el coste de su retirada, a pesar de que el pasado mes de mayo el organismo indicó que se repercutiría a los propietarios de las fincas privadas. Un coste total que no ha dado a conocer.
Un portavoz de la Asociación de Vecinos 'El Tajo', Víctor Villén desmentía la pasada semana a la Confederación Hidrográfica del Tajo ya que, según asegura “es falso que parte de los residuos llegaran al cauce del arroyo cercano por sí solos, ya que están ahí desde el primer día”. “Dicen que estaban vigilantes pero no han sido capaces de parar los vertidos”.