Tras meses de preparación, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado el Decreto del Consejo Regional del Pueblo Gitano, que va a contar con la participación de más entidades, pasando de 20 a 25 miembros, ampliándose así la representación del movimiento asociativo gitano en una comunidad que está formada por unas 40.000 personas en esta comunidad autónoma.
Además, tal y como se establece en este texto, el nuevo órgano contará con dos vicepresidencias, una de ellas desempeñada por una mujer “que represente a las mujeres gitanas y la defensa de los derechos de las entidades que trabajan por la mujer gitana”, tal y como precisa la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez.
La consejera ha informado de esta decisión del Consejo de Gobierno durante la celebración de las Jornadas formativas sobre Interculturalidad organizadas esta semana por la Fundación Secretariado Gitano. Ha destaco la necesidad de eliminar estereotipos“ y de el pueblo gitano tenga ”una mejor imagen en la sociedad“. Para ello, ha marcado como clave la educación y los puntos de encuentro para conocer su historia e idiosincracia.
Un órgano derogado y ahora recuperado
El Consejo Regional del Pueblo Gitano forma parte de los organismos públicos que modificó el PP cuando María Dolores de Cospedal gobernaba en Castilla-La Mancha se encontraba también el Consejo Regional del Pueblo Gitano, que había sido aprobado por el Ejecutivo socialista anterior en el año 2011. Se creó y reguló mediante una orden que posteriormente se derogó en julio de 2013. Ahora, transcurridos casi seis años desde esa derogación y como consecuencia de la existencia de un mayor número de entidades de iniciativa social que trabajan con la población gitana, el Gobierno castellano-manchego lo ha rescatado.
Concretamente, el nuevo órgano se ha modernizado de acuerdo con la Estrategia Nacional para la Inclusión Social de la Población Gitana 2012-2020. Esta planificación estatal incluye varios objetivos centrados en la inclusión social, la educación, el empleo, la vivienda y la salud, junto con una estrategia de acción, y sinergias con otras políticas y planes.
Asimismo, dado el alto grado de descentralización del entramado administrativo español, se planifica y desarrolla en colaboración con las comunidades autónomas y entes de la Administración Local, y en consulta con el movimiento asociativo gitano.
Nueva organización, composición y funcionamiento
En este sentido, con el futuro consejo da una mayor representatividad a las entidades de iniciativa social que trabajan con la población gitana. Para ello se regula de nuevo la organización, la composición y el funcionamiento del Consejo Regional del Pueblo Gitano, que se constituye como un órgano colegiado de carácter asesor y consultivo de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
La finalidad última es la promoción y la participación del movimiento asociativo gitano en el diseño y desarrollo de las políticas de lucha contra la pobreza y la exclusión social con carácter integral, dirigidas a la promoción de la igualdad de oportunidades de dicha población.
Con motivo de la aprobación de este texto, Aurelia Sánchez ha querido reconocer a la Federación Secretariado Gitano su labor no solo en Castilla-La Mancha, por defender los derechos del Pueblo Gitano y ser “un ejemplo de diversidad de que las culturas en esta España de hoy tienen que converger para construir bienestar y una sociedad mejor”.