Si hace unos años resultaba imposible concebir que cualquier persona pudiera consumir y pagar su propia energía eléctrica, esa posibilidad es cada vez más realista y posible. A nivel local y con mucho esfuerzo, pero posible. Así se lo plantearon hace más de dos años Gustavo Rioja y Ramón Arizala, dos empresarios del sector de la energía fotovoltaica que comenzaron a contemplar con preocupación la regulación en contra de este tipo de regeneración a través de energías renovables. Se marcaron tres objetivos. Primero, el desarrollo de un negocio vinculado al bien común entre personas, empresarios y medio ambiente; después, generar riqueza a nivel local; y finalmentem informar de forma veraz y sincera. Así nació Econactiva, cooperativa eléctrica cuya sede fotovoltaica se encuentra en Sayatón (Guadalajara) y que actualmente abastece a 1.500 familias.
Gustavo y Ramón tomaron el ejemplo de Goiener, cooperativa del País Vasco, y de otros proyectos similares en el resto de España y crearon un plan de empresa social que ya comienza a dar sus frutos. Constituidos desde marzo de 2015 como cooperativa de consumidores y usuarios (actualmente son 39 socios), también funcionan como plataforma integral para dar cabida a empresas socias, y son la única cooperativa de este tipo que existe en Castilla-La Mancha.
Y no hay truco alguno. Los socios pagan menos que en una factura de la luz ‘oficial’ porque los beneficios son mancomunados y porque los precios son “justos y transparentes”, pactados en asamblea de forma que “entre todos decidimos qué y cómo pagamos”, evitando “subidas innecesarias”. Tampoco hay sobrecostes: no se paga más por consumir energía verde porque “cuesta menos producirla, nuestra materia prima es el sol y el viento”. “No traemos petróleo de países lejanos, que es lo que hace aumentar el coste y de paso no quemamos nuestro planeta”, explican. “Que cada persona sea dueña de su propia energía”, resumen sus fundadores.
En aras de esta nueva forma de negocio y de su apuesta por otro modelo energético han creado también el concepto de ‘Ecoluz’. Es como denominan a los kilowatios (Kw) que comercializan como forma de plasmar el compromiso de Econactiva de “solo comprar estos Kw a productores de energías renovables: fotovoltaica y biogás”. “Así, nuestro dinero solo va a productores que no emiten CO2 a la atmósfera y tienen cero residuos peligrosos para el medio ambiente”.
La matriz de todo su trabajo es la planta fotovoltaica de Sayatón, que cubre a 1.500 familias y que además busca convertirse en un Centro de Interpretación de la Energía, donde se puedan hacer labores de concienciación y formación centrada en el aprovechamiento de la energía de origen renovable. Para ello necesitan que la cooperativa crezca y se pueda ir autofinanciando progresivamente en un plazo de dos años.
No resulta extraño que las grandes compañías eléctricas o llamadas también de “referencia” apenas les tengan en cuenta. La relación es “muy tensa y casi inexistente” con ellas, porque no solo son su competencia, detallan, sino que además están trabajando “por cambiar un modelo contaminante que nos obliga a quemar petróleo y que tiene grandes pérdidas en la distribución al ser centralizado”.
Un modelo rentable y de futuro
Pero pese a todo están convencidos de que este tipo de proyectos son rentables y tienen futuro. “Es un sinsentido comprar petróleo que viene de países lejanos con costes altos para todos, y que no puede competir con un modelo sostenible de producir energía sin combustible fósil como hace la fotovoltaica”. De hecho, los beneficios son tan visibles que desde este tipo de cooperativas ya están comprando (“salvando/recuperando”, según lo denominan) plantas fotovoltaicas que estaban en manos de los bancos o en quiebra.
Lo cierto es que en Castilla-La Mancha son pioneros en este proyecto. El modelo cooperativista funciona a nivel de la agricultura pero aún queda camino por recorrer en el modelo energético. “Hasta hace poco solo estaba en manos de las grandes compañías, pero la fotovoltaica está haciendo que se pueda democratizar la producción y por supuesto su consumo”. Y a ello ha contribuido la constante subida de la factura de la luz, que hace que los consumidores busquen “otra forma de consumir” al margen de un oligopolio “que hace la vida más difícil en todos los sentidos”.
Ahora quieren alcanzar el objetivo de los 4.500 socios y desarrollar acciones de concienciación energética para al menos 366 profesionales y 3.600 consumidores. En el desarrollo medioambiental, pretenden logar reducir en 15 toneladas las emisiones de CO2 por medio de un servicio eléctrico de origen renovable; y en cinco toneladas por medio de kits de autoconsumo eléctrico. Econactiva estará además presente en la Feria del Clima que se celebrará el 26 de septiembre en la Plaza de la Cebada de Madrid, donde se congregarán todas las cooperativas del país para explicar su trabajo y sus motivaciones.