La portada de mañana
Acceder
Aldama zarandea al PSOE a las puertas de su congreso más descafeinado
Corazonadas en la consulta: “Ves entrar a un paciente y sabes si está bien o mal”
OPINIÓN | Días de ruido y furia, por Enric González

El consumo de vino creció más del 10% en la hostelería durante 2016

Agricultores, cooperativas, bodegueras y hosteleros siguen estando de enhorabuena en lo que al consumo de vino se refiere. O al menos así lo reflejan los datos que ha aportado el director general del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), Rafael del Rey, en el marco de la Feria Nacional del Vino (FENAVIN) que ha comenzado en Ciudad Real. Según ha afirmado, y aunque no ha querido confirmar una tendencia en la mejora del consumo nacional de vino, los datos y las estimaciones apuntan hacia un crecimiento en 2016 de entre el 2,5% y 4%, con una importante subida de más del 10% en el sector de la hostelería.

Estas optimistas cifras han sido objeto de análisis en la primera jornada de FENAVIN dentro de la ponencia ‘El comprador español de vino. Cómo ha evolucionado y qué espera de nosotros’, dirigida por Del Rey y en la que han intervenido como ponentes Enrique Valero y Juan Vázquez, directores generales de Abadía Retuerta y Martín Codax respectivamente.

En la conferencia se ha puesto de relieve el cambio producido en el mercado nacional en los últimos cuatro años donde el descenso del consumo de vino se ha frenado con el crecimiento en el último año en el canal de alimentación, sobre todo de vinos con denominación de origen; en venta directa por internet y especialmente en el área de hoteles y restaurantes.

En conjunto, ha subrayado Del Rey, se ha superado la barrera de los mil millones de litros de consumo de vino en España, una cifra que no se registraba desde hace 4 o 5 años.

Una gran variedad de consumidores

No hay un solo consumidor de vino en España, ha destacado, sino una gran variedad de consumidores y de oportunidades de consumo, “por lo que las bodegas y empresas del sector deben gestionar una cartera de productos distinta para cada comprador, dándole el producto que quiere, con la imagen que necesita, el envase deseado y las estrategias de marketing adecuadas”.

No obstante, en las encuestas realizadas existe la coincidencia reiterada del sabor y la imagen del vino como preferencias en consumidores poco habituales, fundamentalmente jóvenes y personas mayores lo que, a juicio de Del Rey, explica el mayor consumo de vinos blancos, rosados, claretes, de baja graduación, espumosos o ecológicos.

En este sentido, ha incidido en el interés de un cierto tipo de consumidor por la innovación, sin olvidarse del comprador de vino tradicional, que son los más fieles, con una franja de edad de entre 35-40 a 65 años.