La Coordinadora de ONGD de Castilla La Mancha ha exigido una “política digna” de cooperación al desarrollo, con un presupuesto “ambicioso” para responder de manera efectiva a los tres desafíos que abandera la Agenda 2030 --pobreza, desigualdad e insostenibilidad-- y dar respuesta de manera eficaz a las emergencias humanitarias y promover una ciudadanía pacífica y solidaria.
Por ello, solicita a los gobiernos autonómico, provinciales y locales que asuman un “compromiso firme para fortalecer una política pública de cooperación estable, dotada de recursos técnicos y un calendario creíble para alcanzar el 0,7% del presupuesto”, tal y como se refleja en la propia Agenda 2030, garantizando así una acción solidaria transformadora a medio y largo plazo.
Bajo su punto de vista, “para solucionar los problemas globales debemos contar con sociedades justas y solidarias, la cooperación para el desarrollo es hoy más necesaria que nunca”.
Asimismo, con motivo de su XXVII Asamblea General, celebrada este martes, ha manifestado la “necesidad urgente” de tomar medidas para abordar la crisis de “desigualdad extrema” que amenaza con revertir los progresos realizados en la lucha contra la pobreza de los últimos 25 años. “La cooperación internacional para el desarrollo que se realiza desde nuestra región es hoy más que nunca, un elemento determinante para hacer frente a una crisis global como la actual”, subraya.
Rechazo a la invasión en Ucrania y al cambio de política con el Sáhara Occidental
Asimismo, ante el conflicto en Ucrania, expresa su absoluto rechazo a la invasión de un país soberano y condena los ataques a la población civil y las violaciones flagrantes de los derechos fundamentales. “Exigimos el cese inmediato de las hostilidades y nos solidarizamos con las personas que sufren y sufrirán directamente las graves consecuencias de los conflictos”.
Del mismo modo, manifiesta su desacuerdo con el cambio de postura del Gobierno español respecto al Sáhara Occidental y reclama una rectificación y tres acciones que permitan subsanar este giro. “Son decisiones que afectan directamente a la vida y al futuro del pueblo saharaui”.
Finalmente, señala que es necesario apostar por un modelo de desarrollo que aborde las causas estructurales de las discriminaciones y las desigualdades de género, en el que las mujeres participen en la toma de decisiones y se visibilice su trabajo. “Nuestra total repulsa y condena de todas las campañas de desprestigio, criminalización y judicialización de las organizaciones de la sociedad civil y a los defensores de los derechos humanos que se están produciendo en múltiples rincones del mundo”.