En el Día de la Enseñanza en Castilla-La Mancha y en medio del “curso más atípico que seguro nos ha tocado vivir a todos y todas”, el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza ha pedido un aplauso para el profesorado en medio de la pandemia. “Aunque el virus ya no nos pilla de nuevas, todavía seguimos, con el miedo en el cuerpo y la incertidumbre de no saber si volveremos a un nuevo confinamiento o no”, recalcan desde la organización.
Además, el sindicato ha recalcado que ahora se sabe que “nada” puede sustituir la educación presencial, especialmente en los cursos más bajos. “Nunca una pantalla podrá transmitir los conocimientos y valores que aporta un centro educativo, más allá de transmitir la 'Tabla del 7'”, recalcan desde el sindicato, que insisten que niñas y niños necesitan socializar para aprender, mientras que el personal docente “necesita sentir el feedback que su presencia en el aula nos aporta”. “Esto ha hecho que volver al aula sea una necesidad y conseguir las mejores condiciones sanitarias de seguridad una prioridad”.
También recuerdan las jornadas “maratonianas” que se vivieron durante el confinamiento, para “impartir la materia como bien podían”, y utilizando sus propios medios tecnológicos mientras “corregían por las tardes y noches, respondían e-mails y llamadas a todas horas” y, a la vez, se aprendían nuevas formas de evaluar y presentar los contenidos, con una burocracia “nueva y exagerada”.
Los equipos directivos han trabajado “sin descanso” durante el verano para medir y recolocar las aulas, señalizando itinerarios, acotando zonas, tirando tabiques si ha hecho falta, sintiéndose, en muchos casos, “solos ante el peligro”, a la hora de confeccionar unos Planes de Contingencia para los que solo recibieron “unas instrucciones vagas, llena de ambigüedades”.
“La educación presencial sigue adelante, a pesar de que en los grupos estables de convivencia, la ”burbuja“ se rompa cada día y a pesar de que no se hacen todas las PCR que se deberían hacer o que muchas veces no llegamos a comprender porqué, ante circunstancias similares, se toman decisiones distintas con respecto a confinar un aula o no. Y no queremos olvidarnos, en un día como hoy, de los y las docentes que han perdido sus vidas este año, por el virus o por otras causas, dándolo todo por el bien de su alumnado y de la enseñanza pública”, recalcan.
En definitiva, señalan que la educación sigue adelante porque el profesorado de la región está haciendo un “ejercicio de responsabilidad cada día, por el que es capaz de superar sus miedos a un virus tan letal, para garantizar el derecho de nuestros niños y niñas a poder llevar una vida lo más normalizada posible”.
UGT reivindica “un homenaje a los docentes” y pide más medidas para salvaguardar su salud
También el Sector de Enseñanza de FeSP UGT Castilla-La Mancha reivindica “un homenaje a los docentes, por su profesionalidad, dedicación y generosidad con el trabajo al poner en riesgo su salud y la de sus familiares” y quiere extender en la sociedad el reconocimiento hacia el profesorado en el Día de la Enseñanza y pide más medidas para salvaguardar su salud.
“Es el Día de la Enseñanza más singular de cuantos hemos celebrado en nuestra región. La situación social derivada de la COVID-19 nos ha demostrado que el dicho tan repetido de que la educación es muy importante para la sociedad, no es solo que sea totalmente cierto, sino que es un lema con mucho más peso específico del que le suponíamos”.
El sindicato recuerda hoy la semana de marzo en la que se cerraron todos los centros educativos: “Nos puso ante una situación inédita en el mundo educativo, que se interrumpiera algo tan imprescindible como la educación presencial”.
“También recuerdan que el mundo de la formación a distancia ya llevaba con nosotros varios años, casi ya dos décadas podríamos decir, pero nunca se vio como un sustituto total de la educación presencial, sino como un complemento, sobre todo en los estudios superiores”.
En su opinión, durante ese trimestre se evidenció que la formación a distancia, que no educación, no puede atender a muchos de los aspectos por los que se dice que la “educación es muy importante para la sociedad”: se paraliza la labor compensatoria de desigualdades; la educación en valores; la sociabilización del alumnado con sus iguales y con sus docentes; la atención a la diversidad; y se imposibilita una evaluación objetiva. Sale además a la luz la brecha digital que paraliza la posibilidad de la escalada social a través de la educación; se paraliza el aprendizaje de los contenidos más prácticos y la labor de conciliación de la vida familiar y laboral que también realiza el sistema educativo.
Después de un fin de curso totalmente inédito, se llegó al periodo no lectivo del verano y no pararon de crecer las incertidumbres sobre una posible educación presencial en septiembre. “Afortunadamente, se ha podido recuperar parte de la actividad presencial en lo que llevamos del curso 20/21, con lo que ya no se está perdiendo en todos los casos todo lo descrito anteriormente, y esto es algo importantísimo”, han valorado.
Además creen que “es urgente” que la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha provea de los medios suficientes para que todos los alumnos/as de la región recuperen el modelo presencial, eliminando la modalidad semipresencial que permanece hoy en muchos grupos de nuestros institutos.
Para eso, dicen, “es necesario redoblar esfuerzos, no se puede fundamentar el sistema educativo en el esfuerzo de docentes y de alumnos/as”.
Tanto docentes como alumnos/as y sus familias “están asumiendo un riesgo de contagio día a día para mantener los centros abiertos, están poniendo todo de su parte para que todo pueda seguir funcionando a pesar de la terrible pandemia, se está trabajando en aulas con temperaturas muy frías por la necesidad continua de ventilación, con distancias de seguridad en entredicho por cómo es la actividad escolar y con un protocolo de cierre de aulas ante los positivos que toma soluciones distintas en situaciones similares. Docentes y alumnos/as, desgraciadamente, están padeciendo el contagio del virus”.
Falta contratar a más profesorado para reducir el número de alumnos/as por aula, mejorar las infraestructuras habilitando más espacios educativos; descargar de periodos lectivos de docencia directa a los docentes para que tengan el tiempo suficiente para realizar las muchas tareas que ya existían fuera del aula y que ahora se han visto muy incrementadas por la pandemia o estudiar mejor la situación en los comedores escolares y en el transporte escolar para aminorar los riesgos; así como publicar un protocolo estricto de cómo actuar ante los contagios y unas medidas para alejar al personal especialmente sensible del riesgo de la COVID-19. “Muchas de estas medidas tendrían que venir para quedarse si creemos sinceramente en el lema tan repetido de la importancia de la educación”, concluyen.
CSIF: “Todo ha salido adelante gracias a los docentes y a pesar de las ambigüedades de la Administración”
También la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), con motivo del Día de la Enseñanza, reconoce la labor que están llevando a cabo los docentes de Castilla-La Mancha en la gestión de la segunda ola de coronavirus y arguye que sin ellos no hubiera sido posible mantener actualmente las aulas abiertas.
Para el sindicato, el trabajo, esfuerzo, dedicación y valentía de los docentes ha sido fundamental para hacer frente a la COVID-19. El presidente del Sector de Educación de CSIF Castilla-La Mancha, José Antonio Ranz, señala que “todo ha salido adelante gracias a ellos y a pesar de la falta de claridad, de las dudas y de las ambigüedades mostradas desde la Administración”.
No en vano, añade Ranz, la Consejería de Educación “ha cambiado de parecer en varias ocasiones, esperó hasta el último momento para actuar en la preparación del curso a pesar de todos los indicadores negativos sobre el coronavirus, sin aprender nada desde marzo, y una vez comenzado el curso provocó tal desorganización que fueron los propios centros los que, para bien, asumieron la responsabilidad”.
Entre los ejemplos en los “errores y falta de decisión” de la Consejería, Ranz enumera que no se ha alcanzado la contratación de 3.000 docentes; no ha habido instrucciones claras sobre cómo implementar los protocolos sanitarios; no se ha incorporado personal de enfermería a los centros; ha habido descoordinación entre Educación y Sanidad en la comunicación y evaluación de casos en las aulas; las figuras de 'coordinador Covid' se encuentran desbordadas; se continúa dudando sobre la instalación de purificadores con filtro homologado ante la llegada del frío y ha habido una negligente confusión en la regulación de la asistencia de docentes fuera del horario de clases.
Así, y en este Día de la Enseñanza, Ranz subraya que “si hay algo que celebrar es la profesionalidad de nuestros docentes, es lo único” y reclama una “apuesta real por la educación” con una bajada real de ratios, un aumento del número de profesores, la cobertura inmediata de las bajas, la presencia de personal de enfermería en la escuela, la eliminación de las tareas burocráticas y no dejar que todo el peso de la organización de los centros recaiga en los equipos directivos, entre otros puntos.