Sesenta y cuatro días son los que le ha costado a Castilla-La Mancha bajar la tasa de incidencia acumulada de contagios de coronavirus en 14 días por debajo del riesgo “muy alto”, un umbral que se sitúa en los 250 casos por cada 100.000 habitantes. Según los últimos datos ofrecidos este viernes, 19 de febrero, por el Ministerio de Sanidad, la región registra actualmente 239,91 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra que llegó a multiplicarse por seis durante la tercera ola y que no bajaba de los 250 casos desde el pasado 16 de diciembre. El dato se sitúa por debajo de la media nacional, que marca los 294,72 casos por cada 100.000 habitantes.
Con esta perspectiva, este sábado está convocado un Consejo de Gobierno extraordinario con la intención de rebajar las medidas sanitarias desde el próximo lunes que incluirán, entre otras medidas, la apertura de cines y teatros. Además, si la evolución de los datos sigue la tónica de los últimos días, se plantea también el levantamiento del cierre perimetral de la Comunidad Autónoma a partir del mes de marzo, tal y como indicó el presidente regional, Emiliano García-Page.
La tercera ola de pandemia ha multiplicado los contagios detectados en las dos anteriores, aunque no ha llegado a generar una presión hospitalaria tan extrema como la que se vivió durante los meses de marzo y abril del pasado año. El puente de la Constitución en el mes de diciembre y posteriormente las festividades navideñas fueron dos momentos de inflexión para que la curva de nuevos casos se disparara durante las primeras semanas de 2021.
Una de cuatro pacientes hospitalizados por COVID, en UCI
Además, según los datos del Ministerio, la incidencia acumulada en los últimos siete días deja también datos positivos en Castilla-La Mancha, que registra 81,56 casos por cada 100.000 habitantes. Así se refleja también en un continuado descenso de personas hospitalizadas por COVID-19, que suman hasta este viernes un total de 601 personas atendidas por esta enfermedad -422 en cama convencional y 159 en Unidades de Cuidados Intensivos (el 26,45% del total)-.
Esto se traduce en que aproximadamente una de cada cuatro personas hospitalizadas por COVID en la región se encuentra en las unidades de críticos y requiere de respirador. Si comparamos los datos con la última vez que Castilla-La Mancha estaba por debajo del riesgo “muy alto” de contagios, el número de hospitalizados es similar al del 16 de diciembre -556 pacientes-, pero el de los pacientes críticos eran 73 -menos de la mitad que actualmente-.
Incidencia en las capitales de provincia
Tal y como se desprende de los datos ofrecidos por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha recogidos por Europa Press, todas las provincias redujeron en más de un 56% los nuevos contagios en la última semana epidemiológica -del 8 al 14 de febrero- de la que hay datos oficiales por municipios respecto a la anterior -del 1 al 7 de febrero-. Así, Toledo registró 836, lejos de los 1.969 de la semana anterior (-57,5%); Guadalajara pasó de 738 a 323 (-56,2%); Ciudad Real de 818 a 357 (-56,3%); Albacete de 601 a 260 (-56,7%); y Cuenca de 445 a 145 (-67,4%).
Estos datos se extrapolan también a la incidencia acumulada en 14 días en las capitales de cada provincia. En el caso de la ciudad de Albacete ha bajado de los 330 casos por cada 100.000 habitantes registrados entre el 25 de enero y el 7 de febrero a los 175,38 casos/100.000 habitantes entre el 1 y el 14 de febrero.
Por su parte, en Ciudad Real, de los 442,83 casos por cada 100.000 habitantes registrados en las semanas epidemiológicas 4 y 5 (del 25 de enero al 7 de febrero), se ha pasado a los 198 casos en las semanas 5 y 6 (del 1 al 14 de febrero).
De su lado, la ciudad de Cuenca ha rebajado su tasa de incidencia en 14 días de los 762,47 casos/100.000 habitantes en las semanas 4 y 5 a los 307,18 casos en las semanas 5 y 6.
Guadalajara capital también ha registrado un descenso de la incidencia pues en las semanas 4 y 5 la tasa ascendía a los 726,67 casos por cada 100.000 habitantes y, en las semanas 5 y 6, marca un total de 397,10 casos.
Por último, Toledo registraba una tasa de 670,41 casos por cada 100.000 habitantes en las semanas 4 y 5, mientras que el último dato -de las semanas 5 y 6- marca un total de 291,02 casos por cada 100.000 habitantes.