El director general de Salud Pública del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Camacho, ha avanzado que desde el Jueves Santo y hasta este domingo se han registrado en la región un total de 864 casos en toda la región, siendo el jueves el día de peor estadística, con más de 300. En rueda de prensa desde Talavera de la Reina, ha señalado que si bien las incidencias acumuladas están por debajo de la media nacional a 7 y 14 días, hay que esperar a valorar la evolución tras la Semana Santa.
Sí que hay diferencia entre las provincias de la región. Guadalajara presenta una IA cercana a 166 casos por cada 100.000 habitantes, por encima de la media regional; mientras que en Albacete está a 10 casos por cada 100.000 habitantes. “Nos preocupa mucho el comportamiento del virus en próximos días por el aumento de movilidad dentro de la Comunidad Autónoma”, ha asegurado Camacho, quien ha recordado cómo la tercera ola empezó a crecer tras las fechas navideñas.
En cuanto a la ocupación hospitalaria, un total de 266 camas están dedicadas a pacientes COVID, mientras que sólo medio centenar de Unidades de Cuidados Intensivos están centrados en esta patología.
En el caso de Guadalajara, Camacho ha resaltado que el pasado martes en la provincia había 37 pacientes hospitalizados en cama convencional y este domingo se elevaban a 84.
Localidades con medidas reforzadas
Juan Camacho ha recordado que en estos momentos hay un total de once localidades en toda la región con medidas más restrictivas, mientras que el resto del territorio se mantiene en nivel 2.
De este modo, son 9 los municipios que mantienen medidas de nivel 3 --Socuéllamos, Herencia, Pioz, Fontanar, Azuqueca, Santa Cruz de la Zarza, Las Ventas de Retamosa, Noblejas y Valmojado--; mientras que Horche y Torrenueva se encuentran en situación de medidas de nivel 3 reforzado.