Hace tan solo una semana que el Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó el decreto de medidas de flexibilización de cara a la Navidad. Desde entonces ha aumentado el número de contagios, la incidencia acumulada de la COVID-19 en la región y el Índice de Reproducción (la capacidad de contagio) de cada persona, por lo que el Ejecutivo de García-Page ha decidido dar marcha atrás en dos de estas medidas.
La comunidad autónoma mantiene su apertura perimetral del 23 de diciembre al 6 de enero para visitar a familiares y allegados, pero adelanta el toque de queda de las 01.30 horas a las 0.30 horas en Nochebuena y Nochevieja exclusivamente para regresar a casa (en el resto de días sigue siendo a las 00.00 horas). No obstante mantiene en 10 personas el número máximo de personas que pueden reunirse para las comidas y cenas en el ámbito privado de los días 24, 25, 31 de diciembre y el 1 de enero. Pero esta medida no se aplica en el ámbito de la hostelería, donde el número máximo sigue siendo, como hasta ahora, de seis personas.
Las medidas las ha precisado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, quien ha avisado que el Gobierno regional seguirá vigilante con los datos y especialmente con la realización del 'tardeo' en fechas señaladas, por lo que las medidas podrían volver restringirse. De hecho, ha ofrecido datos de la situación epidemiológica y asistencial en la región, apuntando que si bien ha crecido la incidencia acumulada de 200 a 277 casos por cada 100.000 habitantes en lo que va de mes de diciembre, la presión asistencial está mejorando en todos los parámetros y en todas las provincias. Ahora son 451 camas hospitalarias las ocupadas con pacientes COVID, por 514 de principios de mes; y sólo hay 61 camas UCI en uso, por las 95 ocupadas al principio de mes.
En todo caso, el consejero ha puntualizado que el incremento de la incidencia acumulada ha provocado que se doblen el número de municipios que van a pasar a nivel 3 de medidas restrictivas, de manera que a partir de este martes serán 24 localidades las que se sitúen en esta condición. Como núcleos más destacados, Albacete capital, Ciudad Real capital y Manzanares pasarán desde hoy mismo a ese nivel, punto en el que, tal y como ha recordado el consejero, los residentes en centros de mayores no podrán abandonar sus instalaciones para celebrar la Navidad.
Vacunas y nueva cepa
En cuanto a las vacunas, Jesús Fernández Sanz, ha avanzado que la Comunidad Autónoma está “más que preparada” para proceder a poner en marcha la campaña de vacunación a partir del próximo 27 de diciembre, y si bien es consciente de que las vacunas llegarán de forma semanal, el sistema podría incluso afrontar el proceso “si llegara todo de golpe”. El almacenaje también está solventado y será el Instituto de Ciencias de la Salud (ICS) de Talavera de la Reina el que se haga cargo de mantener la vacuna de Pfizer, que precisa de temperaturas por debajo de los 80 grados bajo cero. Además, ha señalado que la aprobación de la vacuna de Moderna podría adelantarse por parte de la Comisión Europea al 6 de enero, y también el sistema castellanomanchego está preparado para proceder a repartir las dosis a partir de esa fecha.
Todo ello, ha dicho, cumpliendo con los protocolos establecidos a nivel nacional y que pasan por comenzar la campaña por personas residentes en centros de mayores, profesionales sanitarios, pacientes crónicos y mayores de 65 años. En virtud de esa instrucción, ha dicho, se procederá a repartir las vacunas por las gerencias sanitarias.
Sobre la nueva cepa del virus aparecido en Reino Unido, Fernández Sanz ha señalado que a fecha 9 de diciembre el 62% de los contagios en aquel país ya procedían de esta variante. En todo caso, ha pedido tranquilidad, ya que no sólo en España no ha entrado esa cepa, sino que además todavía no hay recomendaciones sanitarias específicas, al no haberse detectado “ni mayor agresividad, ni mayor virulencia, ni mayor mortalidad”.