Castilla-La Mancha relaja las restricciones en las visitas a residencias de mayores pese al empeoramiento de datos

Aunque apenas hace dos semanas de las últimas restricciones, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha vuelto a modificar las medidas para los centros, servicios y establecimientos de servicios sociales para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, en esta ocasión para flexibilizarlas. Mientras que a principios primeros de mes limitaba a dos visitas semanales las permitidas a residencias, desde hoy y hasta el 10 de octubre dichas visitas podrán volver a realizarse con la regularidad habitual, es decir, cualquier día de la semana.

Según publica el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, la excepción es que esta media podrá adaptarse en función de la valoración realizada por las personas responsables de salud pública, en coordinación con las personas responsables de servicios sociales de la Comunidad, dependiendo de la situación epidemiológica y de cada centro. Actualmente, son 26 los centros socio-sanitarios de este tipo que tienen positivos de COVID-19 entre sus residentes, que han ido aumentando progresivamente en los últimos días.

La Consejería de Bienestar Social alega en su resolución que los datos recogidos en el Informe de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de fecha 8 de septiembre muestran que los indicadores de riesgo de transmisión de la COVID-19 se sitúan en Castilla-La Mancha en niveles de riesgo medio/alto tanto en población general como en mayores de 65 años, por lo que las residencias de personas mayores se están viendo afectadas por la incidencia de la COVID-19, “con un incremento paulatino del número de casos, brotes, hospitalizaciones y defunciones”.

“Aunque las tasas semanales de incidencia parecen estar disminuyendo en las dos últimas semanas en todos los grupos de edad, la disminución de la tasa de incidencia en la población con 65 y más años de edad es de menor intensidad”, añade.

Se mantienen el resto de medidas

En consecuencia, y para dar una adecuada respuesta a la situación actual, se considera necesario mantener la adopción de medidas en los centros, servicios y establecimientos de servicios sociales en el ámbito territorial de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.

La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha explicado posteriormente  que las visitas serán “estructuradas y organizadas” desde los propios centros y que esta medida es la única que ha cambiado de momento, teniéndose en cuenta la mejora de los datos de la pandemia en base tanto a los informes de Salud Pública como informes técnicos. “Aunque no podemos estar contentos, los datos van mejorando muy notablemente”.

Según la titular de Bienestar, era algo ya necesario tras tener adoptar medidas más restrictivas durante el verano a raíz del repunte de casos positivos. “Ha surtido efecto y consideramos que podemos abrir el abanico” en base a los resultados, ha precisado. “Creemos que es importante que los mayores reciban ya las visitas de sus familiares porque ello también les afecta de forma emocional”, ha subrayado tras recalcar la importancia de ir flexibilizando las medidas para volver a la normalidad. Ha apostillado que este es el único cambio que han realizado ya que los demás han considerado importante mantenerlos de forma preventiva hasta ver como prosigue la evolución de la pandemia.