El 21 de julio fue cuando se decretó el uso obligatorio de la mascarilla en Castilla-La Mancha, sin distinción por zonas. Y menos de un año después, el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, apuesta porque se pueda prescindir de ella en espacios abiertos. Así lo ha asegurado en el acto institucional del Día de Castilla-La Mancha, donde ha asegurado que está en “la determinación de suprimir la obligatoriedad de la mascarilla en espacios al aire libre” en julio.
En el acto se han entregado medallas de oro extraordinarias a distintos colectivos que han luchado contra la pandemia y ha señalado que si bien este año han sido “excepcionales y obligadas”, el año que viene no lo serán. Y tampoco lo será la mascarilla. “Ni el año que viene, ni el mes que viene” recalcó.
“Queremos plantearlo a las autonomías, para que sea una decisión que madure a lo largo de las semanas”, afirmó. Emiliano García-Page también recordó que ahora hay un proceso de vacunación en marcha “que nos hace estar enormemente positivos, aunque todavía no optimistas”. “Creo que el pueblo español ha cumplido con la alegría que tenemos y que queremos recuperar, pero hemos cumplido como pocos en Europa”, afirmó.