La situación de la sanidad pública en Castilla-La Mancha sigue provocando numerosas protestas entre los representantes de los trabajadores sanitarios. A las continuas reivindicaciones realizadas en este sentido se suma también la del sector autonómico de Sanidad de CSI-F. Este sindicato, tras las duras críticas que dirigió al Gobierno regional hace unos días, ha anunciado además que va a realizar una encuesta entre los trabajadores del Servicio regional de Salud (SESCAM). También informará, “trabajador por trabajador” y a través de asambleas, del “desmantelamiento” de la sanidad pública en la región.
Este sindicato considera que después de cuatro años de “progresivo desmantelamiento” de la sanidad pública, y ante una situación laboral que “por momentos se hace insostenible”, los trabajadores del SESCAM piden “a gritos” que se haga algo para cambiar la situación actual, “de desánimo y desesperanza”.
Por este motivo, CSI-F ha elaborado un modelo de encuesta entre trabajadores sanitarios que ha hecho llegar a sus afiliados, simpatizantes y trabajadores en general, para conocer de primera mano cuáles son las quejas y demandas más importantes que existen actualmente y las soluciones que aportan los trabajadores para ello.
Esta encuesta, que se realizará también vía online, se dará a conocer en las próximas semanas, y a partir de ahí el sindicato dice que tomará las decisiones que les demanden los trabajadores, entre las que no descarta futuras movilizaciones.
Dicho esto, vuelve a denunciar públicamente que hace cuatro años que la sociedad castellano-manchega asiste “al desmantelamiento progresivo de la sanidad pública”, a una continua amortización de plazas y eliminaciones de puestos de trabajo, incremento de empleo “precario” y “despido indiscriminado de trabajadores”, así como “los mayores recortes laborales y retributivos y sobrecargas de trabajo”.
Anuncia que defenderá a los trabajadores de la sanidad pública y lamenta el “deterioro de todo tipo” que ha sufrido este sector, que “ha condicionado unos niveles de desencanto y de pérdida de calidad jamás visto antes”.
El último de los ejemplos conocidos sobre el recorte de las plantillas de la sanidad pública se ha dado en el Complejo Hospitalario de Toledo, donde en los Objetivos del Servicio de Enfermería para 2015 se establece una reducción de la plantilla del 10%, que obligan a los trabajadores a firmar si quieren cobrar el plus de productividad.