La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado la “situación de vulnerabilidad” en la que se encuentran dos profesoras de un instituto de Cuenca, que “se ven obligadas a convivir desde el pasado 23 de abril con un alumno del que han sido objeto de acoso”.
Según ha informado el sindicato, el estudiante envió a ambas docentes varios correos electrónicos a principios de marzo con los que, mediante amenazas a ellas y a sus familias, pretendía chantajearlas para obtener sus “favores sexuales”.
“CSIF tiene constancia del malestar generado en parte del profesorado y el alumnado, especialmente entre los compañeros de clase de este alumno, así como madres y padres afectados, quienes han expresado sus quejas por los posibles riesgos que esta situación pudiera generar en el centro”, señala.
El sindicato quiere mostrar su apoyo a las dos docentes afectadas, así como al resto del profesorado, y pide medidas de protección tanto al centro educativo como a la Delegación Provincial de Educación de Cuenca. La Oficina de Defensa del Empleado Público (ODEP) y el programa CSIF 'Ayuda Profes' están ofreciendo su soporte, apoyo y asesoramiento a ambas docente, según explican.
La Junta condena el presunto acoso y ofrece a sus servicios jurídicos
El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, se ha referido al caso y ha condenado, durante una visita a Talavera de la Reina (Toledo), el presunto acoso. “Cualquier hecho que produzca violencia en la escuela es rechazable entre cualquier miembro de la comunidad educativa”.
La Consejería ha tenido conocimiento este lunes de dicha denuncia, según recoge Europa Press, y ha puesto a disposición del profesorado del centro educativo todos los servicios de atención al profesorado y los servicios jurídicos “si fuera necesario”.
En este sentido, el consejero ha señalado que desde la Consejería entienden que cualquier cuestión de este tipo suscite “inquietud”, por lo que están a disposición de los equipos directivos y del profesorado “desde el minuto uno”, así como de cualquier miembro de la comunidad educativa en el caso de que se produzca un hecho violento que, de cualquier manera, rechazan.