El alcalde de Cuenca tiene un plan 'B' en el caso de que la Justicia tumbe la supresión del tren convencional

elDiarioclm.es / Europa Press

Cuenca —

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El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha desvelado que “tenemos alguna idea de qué hacer” en el caso de que el Tribunal Supremo tumbe definitivamente el Plan X Cuenca que supuso la supresión del tren convencional. En cualquier caso, espera que se tome una decisión en el sentido que sea.

“No es bueno que la ciudad tenga en el aire la toma decisiones”, si bien se ha reafirmado en que “el tren no va a volver a circular y lo que tenemos que hacer es poner los terrenos ferroviarios a disposición de la ciudad de Cuenca”, ha precisado en una entrevista con Europa Press.

Dolz ha insistido en que el recurso del Supremo tiene paralizada “totalmente” la toma de decisiones en este sentido y no sabe qué podría pasar con el convenio para urbanizar los terrenos si hubiera un cambio de Gobierno en España. Sin embargo, si se despejara la cuestión judicial, lo más inmediato será la construcción de los dos aparcamientos del barrio de Casablanca.

En cuanto a otras cuestiones, Dolz desea que la industrialización que quiere desarrollar en Cuenca durante esta legislatura sea “verde” y ligada a las nuevas tecnologías. El regidor conquense ha señalado que a lo largo del mes de noviembre van a cristalizar los anuncios empresariales de las nuevas firmas que se van a instalar en la capital.

La primera de ellas será Sumitomo, compañía japonesa ligada al sector del automóvil que ya tiene licencia de actividad y nave construida, “por lo que su puesta en marcha puede ser más rápida”. Este mes también se espera que haya novedades con una segunda empresa, cuyo sector se guarda de momento el alcalde, porque ya se están iniciando los trámites para comenzar a funcionar, según las estimaciones de Dolz, en torno a los meses de mayo y junio de 2024.

“Cambiar el signo económico”

“Esperamos cambiar el signo económico de la ciudad con estas dos empresas y Toro Verde” ha confiado el primer edil, que además ha recordado que se está avanzando en el proyecto del Parque Científico y Tecnológico de la Diputación de Cuenca, que tiene como objetivo atraer más compañías.

Por otro lado, Dolz ha incidido en las “alegrías” que está dando el laboratorio UFIL de bioeconomía forestal. “De los 44 proyectos que se han desarrollado en los últimos cuatro de años, 15 han salido adelante, lo que supone una tasa de éxito mayor que los de la Tecnológica de Massachusetts”.

“Creemos de una forma decidida que este laboratorio de empresas unidas a la bioeconomía forestal es muy importante para la ciudad de Cuenca y lo que estamos metiendo es inteligencia para darle un punto tecnológico al aprovechamiento de las masas forestales”, ha subrayado.

De igual modo, el alcalde ha puesto algunos ejemplos de empresas ligadas al empleo verde y tecnológico que ya se han implantado en Cuenca, como Lignum Tech, una compañía de construcción ligada al grupo Vía Ágora. “Al igual que en el siglo XIX fue el siglo del acero y el XX el del cemento, el XXI tiene que ser el siglo de la madera”, ha augurado Darío Dolz.

Embellecimiento de la ciudad

Por otro lado, Dolz también se ha referido a los movimientos para embellecer el centro de la ciudad. El alcalde ha explicado que hay varios proyectos que avanzan a distinta velocidad: “El Ayuntamiento está trabajando en la reurbanización de Carretería y las calles aledañas, mientras que la remodelación del parque San Julián se está tramitando a través del Consorcio Ciudad de Cuenca y será más rápido que Carretería” ha detallado el regidor conquense, que cree que antes de que acabe el año podría haber novedades al respecto.

De igual modo, se ha referido a otras tres piezas que pueden ser importantes en la renovación del centro: el antiguo edificio de sindicatos “sobre el que ya estamos hablando con el Ministerio de Trabajo para valorar posibilidades de cesión”; el edificio del mercado de la Plaza de España, que ahora se ha vaciado, y el inmueble de la Fundación Sánchez Vera de la calle Los Tintes, “sobre el que hemos iniciado conversaciones con los propietarios y la Junta de Comunidades”.

En definitiva, Dolz apuesta por hacer de la necesidad virtud y aprovechar este deterioro de edificios “para dar una vuelta al calcetín urbano de todo ese entorno”.