La Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (SSPA), que agrupa a las confederaciones empresariales de Cuenca, Soria y Teruel, ha remitido una carta al presidente del Gobierno y varios miembros de su gabinete en la que realiza una serie de peticiones para ampliar las medidas anunciadas por Pedro Sánchez con el objetivo de reactivar la estructura social, económica y demográfica de las provincias de Cuenca, Soria y Teruel.
En una rueda de prensa a la que han asistido el presidente de CEOE Teruel, Juan Ciércoles, el presidente de CEOE CEPYME Cuenca, David Peña y el de FOES, Santiago Aparicio, se ha procedido a la lectura de una carta que se ha enviado al Ejecutivo con el fin de poner en valor el paso dado para alcanzarla necesaria cohesión territorial y a su vez señalar aspectos que consideran importantes para mejorar la efectividad de estas medidas.
Esta carta ha sido remitida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera; a la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero; al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá; y a la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez.
En este documento se explica que desde la SSPA son conscientes de la gran trascendencia que ha supuesto la modificación e las directrices por parte de Europa, logro al que las CEOE de las tres provincias y los Gobiernos regionales “han contribuido de forma determinante” y “no hubiera sido posible sin el respaldo del Gobierno de España en las distintas fases de negociación de la Comisión y con el resto de instituciones europeas”.
Del mismo modo, se explica que “las ayudas al funcionamiento tienen que ser consideradas como parte de un proyecto país, primero por el rol que pueden llegar a alcanzar en la necesaria cohesión territorial de España y en segundo lugar por el factor de competitividad que pueden aportar al país de cara a la atracción parte importante del tejido industrial retorna a Europa procedente de Asia”.
Eso sí, a juicio de la Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa se pide que, con el fin de que estas ayudas sean suficientemente atractivas para las empresas se aumente su intensidad, pues “su cuantía está muy alejada de la permitida por la Comisión Europea en las directrices de ayudas de funcionamiento”, pidiendo que sea comparable al menos “con la que se aplica en Noruega, es decir una reducción de 10 puntos porcentuales en el tipo de cotización social”.
Asimismo, se solicita equiparar las empresas ya instaladas en el territorio con las de nueva creación, al entender que sería beneficioso para afianzar el empleo ya generado, imprescindible para la cohesión y desarrollo del territorio, incentivando igualmente la atracción de nuevas inversiones.
“Reconsiderar la modulación territorial”
Al mismo tiempo se pide “reconsiderar la modulación territorial”: tras estudiar la localización de suelo industrial, base para la implantación de nuevas actividades económicas, las localidades de menor tamaño tienen una dotación más escasa, tanto en cantidad como en calidad de servicios que se necesitan como gas, fibra, electricidad, etc. Por este motivo se pide una modulación distinta a partir de otros criterios que no sean exclusivamente el número de habitantes.
Asimismo, se señala que los trabajadores autónomos cotizan por contingencias comunes como lo hacen los trabajadores por cuenta ajena, de ahí que se pida su aplicación en los mismos términos que a las sociedades mercantiles, lo que ampliaría su alcance al 58,25% más e beneficiarios y se llegaría así al medio rural más despoblado.
Por último, la Red SSPA señala que este análisis previo es necesario y contribuirá a“ apoyar la toma de decisiones respecto de la aplicación alcance, eficacia del objetivo perseguido y también eficiencia en términos de racionalidad del gasto público y solicita una reunión para seguir trabajando de manera conjunta en la mejor forma de aplicación de estas medidas”.