El pueblo conquense de Aliaguilla estima un millón de euros en daños tras la DANA

Un millón de euros en daños. Esta es la estimación que hace el Ayuntamiento del municipio conquense de Aliaguilla tras la DANA del pasado 29 de octubre que también 'tocó' a esta población. Alrededor de medio centenar de viviendas, un supermercado, tres bares, un pub, una peluquería, un estanco y decenas de agricultores se han visto afectados por las fuertes lluvias y riadas provocadas por el desbordamiento del río Magro a su paso por el municipio, aunque 10 días después han vuelto prácticamente a la normalidad. “Los negocios a los que entró el agua, que alcanzó apenas unos centímetros, limpiaron el barro en un día y volvieron a su actividad habitual la semana pasada”, señala la alcaldesa, María Luisa Villaescusa. 

A estos desperfectos hay que sumar también el pavimento de la canalización que atraviesa la localidad y encauza el río Magro, los desperfectos en la piscina donde el motor se mojó y los baldosines se levantaron, y los daños en los parques infantiles y muros que se derrumbaron parcialmente. “El agua levantó el suelo del canal y ha quedado destrozado”, apunta la edil.

Estuvimos sin poder hacer llamadas desde el martes hasta el viernes y en algunos casos hasta el sábado

Si bien, de las 50 viviendas hay dos que han perdido todos los muebles y enseres personales mientras que el resto están en buenas condiciones. “Los vecinos están viendo de qué manera solicitar las ayudas para recuperar todo lo que han perdido”, cuenta Villaescusa. Asimismo, hay dos vehículos a los que les entró agua. “Los tienen en el taller viendo si es posible repararlos o no”, cuenta la alcaldesa. 

Afortunadamente la localidad ya ha recuperado la cobertura de telefonía móvil y la conexión a internet y han dejado de estar incomunicados. “Estuvimos sin poder hacer llamadas desde el martes hasta el viernes y en algunos casos hasta el sábado”, recuerda. Por este motivo, van a pedir a la compañía que refuerce este aspecto para que no vuelva a suceder. “Solemos tener problemas”, apostilla la alcaldesa. 

La peor parte se la llevaron cultivos y empresas ganaderas

La peor parte se la han llevado los campos de cultivo, las empresas de ganadería y los caminos que dan acceso a las mismas. En esta localidad, en la que una amplia mayoría de los vecinos vive de la agricultura y la ganadería, el agua arrastró el relleno que endurece los caminos y en otros se han abierto grandes zanjas por lo que han quedado “intransitables”. Además, la fuerza de la riada arrancó cepas y anegó plantaciones de frutos secos y cereal. 

Otra de las cuestiones que todavía no han sido solucionadas están relacionadas con la comunicación por carretera ya que las vías que llegan a Garaballa, Utiel y Casillas de Ranera tienen el pavimento levantado en algunos tramos. “Tenemos alternativas y, aunque tenemos que dar más vuelta por ejemplo para ir al hospital de Requena, no estamos incomunicados”, asegura. 

Se plantean arreglar la canalización del río Magro 

De cara al futuro el Ayuntamiento ya está estudiando qué medidas tomar para evitar crecidas de este tipo. En este sentido, planean arreglar la canalización del río Magro para devolverla a su estado original y se encargarán de hacer limpiezas periódicas para evitar taponamientos. “La semana pasada el río arrastraba ramas, contenedores y vamos a intentar que esto no vuelva a pasar”, asegura Villaescusa. 

Por ahora, el Gobierno regional ya ha avanzado que proporcionará ayudas a los afectados y están a la espera de recibir la visita de los técnicos para empezar a tramitarlas, aunque sí pueden solicitar ya las que ha lanzado el Gobierno de España.