- En este paraje de Ossa de Montiel (Albacete), Don Quijote vive uno de los encantamientos más famosos de la literatura universal
Uno de los lugares más míticos de la ruta cervantina de Castilla-La Mancha ya cuenta con protección como Bien de Interés Cultural (BIC), tal y como ha publicado el Diario Oficial (DOCM). Se trata de una serie de espacios subterráneos a 80 metros de profundidad, ubicados en las afueras de Ossa de Montiel (Albacete), famosos porque el personaje de Don Quijote sufrió en su interior uno de los encantamientos más famosos de la literatura universal. La Cueva de Montesinos se ha ido generando a lo largo de los siglos debido a los procesos de disolución del agua de lluvia en las rocas de la zona, y en su interior discurre un pequeño riachuelo.
Todas las leyendas populares que giran en torno a este emplazamiento tienen su inicio en el capítulo XII de la segunda parte del Quijote. En el libro, el valeroso y loco caballero llega a la cueva acompañado de su escudero Sancho Panza y de un guía, procedentes de las Bodas de Camacho. Se introduce en la misma no sin esfuerzo y ávido en su afán de aventuras:
“Y en diciendo esto se acercó a la sima, vio no ser posible descolgarse ni hacer lugar a la entrada, si no era a fuerza de brazos o a cuchilladas, y, así, poniendo mano a la espada comenzó a derribar y a cortar de aquellas malezas que a la boca de la cueva estaban, por cuyo ruido y estruendo salieron por ella una infinidad de grandísimos cuervos y grajos, tan espesos y con tanta priesa, que dieron con don Quijote en el suelo; y si él fuera tan agorero como católico cristiano, lo tuviera a mala señal y escusara de encerrarse en lugar semejante”.
Sin presagios que valgan, Don Quijote penetra en la cueva mediante una soga y vive uno de los encantamientos más bellos de la historia de la literatura universal. Posteriormente narra a Sancho y al guía lo visto allí abajo tras caer en un profundo sueño: vistas de prados, un hermoso castillo de paredes transparentes y Montesinos en persona, quien le guía hasta una sala de alabastro y al sepulcro con el cuerpo de Durandarte. Le explica que ambos, junto con su escudero, Guadiana, y la dama Ruidera y sus hijas, se encuentran allí encantados por obra del mago Merlín. El caballero conoce allí la historia del encantamiento.
Accesos al recinto subterráneo
Actualmente, esta cueva está flanqueada por grandes bloques de piedra que se encuentran obstruyendo parcialmente la entrada quedando, no obstante, suficiente espacio para irse adentrando en el recinto subterráneo, prácticamente erguidos.
A partir de la mitad de la cavidad aparece la zona más amplia conocida como la Gran Sala, de cuyo techo han sido encontrados multitud de murciélagos. Actualmente, el recorrido de la cueva puede hacerse mediante visita guiada con horario de martes a domingo de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas. Se encuentra además dentro del paraje del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, una de las zonas protegidas castellano-manchegas más visitadas durante el verano.