El Festival de Cine Comprometido de Guadalajara (FESCIGU) ha clausurado su vigésimo segunda edición con gran éxito de público durante los cinco días de celebración tras el cambio de sede desde Guadalajara a Azuqueca de Henares por la falta de apoyo del Gobierno local de la capital.
La gala de clausura de lo que organización ha calificado de “atípica edición” ha sido el broche final de una semana “repleta de cine, cultura y compromiso social”. El evento, que se ha celebrado en el Espacio Joven Europeo, ha transcurrido en un ambiente “festivo y reivindicativo”, reflejando el espíritu que ha caracterizado al festival desde sus inicios.
La jornada comenzaba con un pasacalles ofrecido por la Escuela BatucaBa de Cabanillas del Campo, que se desplazaba hasta Azuqueca para llenar las calles de la ciudad de ritmos y percusión. Este espectáculo hacía que muchos vecinos se asomaran a las ventanas o acompañaran al grupo a lo largo de su recorrido.
Dado el alto nivel de compra de entradas anticipadas, a las 19:00 horas se colgaba el cartel de 'No hay entradas', ya que en menos de media hora las dos salas del evento completaban su aforo, dejando a muchos espectadores con la frustrante sensación de perderse el día grande del festival.
Según la organización, “autoridades políticas, miembros del jurado de esta edición y de ediciones anteriores, patrocinadores y medios lograban crear un ambiente de gran expectación”. La sección 'La Fama Cuesta' contaba ya con ambas salas completamente llenas, y la ocupación no disminuía ni con la Sección Requetecortos, y mucho menos con la Gala de Clausura.
La gala de clausura
Montse de la Cal y Pedro García Chaín eran los encargados de presentar la gala, que contaba además con la colaboración del beatboxer Pakiteit, quien deslumbraba a los asistentes con su impresionante habilidad para interpretar toda una orquesta solo con su voz. Mientras él actuaba en la Sala 1, en la Sala 2 la Coral de Azuqueca interpretaba un par de temas como anticipo al comienzo de la gala.
Con una puesta en escena de temática intergaláctica, explica la organización, “los presentadores viajaban por el espacio tras ser abducidos desde el Auditorio Buero Vallejo de Guadalajara hasta el Espacio Joven Europeo de Azuqueca”. Ya en tierra, durante la velada iban desvelando uno a uno los seis premios otorgados por el festival este año, siendo los miembros del jurado de esta edición, acompañados por jurados de otras ediciones y colaboradores habituales del festival, quienes entregaban los galardones.
El palmarés
El cortometraje 'Europa', de Ekain Irigoien, se alzaba con el codiciado Primer Premio Picazo de la Sección Oficial, dotado con 4.000 euros, y con este galardón quedaba automáticamente preseleccionado para los Premios Goya.
'Kumbang', dirigido por Gwai Lou, obtenía el Segundo Premio Picazo, dotado con 2.000 euros.
El documental 'Los cayucos de Kayar', de Álvaro Hernández Blanco, recibía el Premio del Público, siendo uno de los pocos documentales que han pasado por todas las ediciones del FESCIGU que se han llevado este galardón.
El Primer Premio Picazo al Mejor Requetecorto era para el cortometraje 'Escribiendo', de Pablo Olewski. El requetecorto Distancias era elegido por el público como el segundo trabajo más votado de su sección. Sin embargo, al no personarse el director ni ningún miembro del equipo a recogerlo, tal como establecen las bases, el premio recaía sobre el siguiente cortometraje más votado, en este caso Pastís i corcó, de Héctor Jenz.
Por último, 'Fairgame: 90 minutos con El Rifle', de Caque Trueba y Juan Trueba, era reconocido con el Premio Picazo a la Conciencia Social, cerrando así el palmarés de esta vigésimo segunda edición del Festival de Cine Comprometido de Guadalajara.
Durante la gala de clausura, el alcalde Miguel Óscar Aparicio, el presidente de la Diputación, José Luis Vega, y el delegado de la Junta, José Luis Escudero, felicitaron a la organización y reivindicaron la importancia de defender la cultura.
Para José Luis Escudero “es paradójico que quien se afana por expulsar la cultura, también lo haga por expulsar a las personas que vienen de fuera. Algo a lo que el público del festival ha respondido firmemente en contra”, ha dicho, en alusión a premios como el otorgado por el público al corto “Los cayucos de Kayar”, dirigido por Álvaro Hernández Blanco y protagonizado por el senegalés Thimbo Samb, contando su propia historia, o el Primer Premio Picazo al Mejor Cortometraje que ha recaído en 'Europa', dirigido por Ekain Irigoien y que optará también a los Premios Goya.
Miguel Óscar Aparicio, afirmaba que “éxito es la palabra que mejor define esta edición” y ha insistido en que “la Cultura nunca debe quedarse en el lado oscuro, siempre debe ser creación y libertad”, en alusión a la falta de apoyos del Ayuntamiento de Guadalajara y que provocó el cambio de sede del festival que, hasta este año, siempre se había celebrado en la capital alcarreña.