Encuentran un segundo torreón y parte del lienzo de la muralla romana de Libisosa

El Parque Arqueológico de Libisosa, en la localidad albaceteña de Lezuza ha sumado un nuevo hito arqueológico tras el descubrimiento de una segunda torre y parte del lienzo de la muralla romana, que delimita, junto a la hallada en 2022, su acceso monumental principal, según ha informado el departamento de Cultura de Castilla-La Mancha.

“El estudio pormenorizado de los objetos hallados en sus niveles de amortización y abandono puede resultar clave para el estudio de la evolución de la ciudad”, explican Héctor Uroz Rodríguez, arqueólogo y profesor de Historia Antigua de la Universidad de Murcia, junto a los directores del proyecto que también componen José Antonio Molina Gómez (Universidad de Murcia) y José Uroz Sáez (catedrático jubilado de la Universidad de Alicante).

Una ciudad imperial de la época de Augusto

Con la campaña del presente verano, los investigadores confiaban en encontrar una segunda torre, al otro lado del camino, que flanquea el ingreso por el norte. “Se han añadido nuevos matices que enriquecen notablemente lo que sabíamos tanto de su construcción por parte del ejército romano republicano como del tiempo que estuvo en uso”, explican y, por tanto, de la evolución de la ciudad imperial a la que el emperador Augusto otorgará el rango de colonia con derecho itálico.

La situación de partida de este lado septentrional del catalogado como sector 17 era, si cabe, más compleja que la encontrada en el sur, porque, a la existencia del majano contemporáneo y el arbolado (cuya plantación contemporánea resultó dañina para los restos patrimoniales), se sumaba un importante desnivel, tanto en dirección N-S, como E-W respecto al camino (Figura 1).

Los investigadores explican, entre otras cosas, que el amurallamiento, más allá de las reformas posibles -como la que tuvo lugar en la puerta norte, con el cierre al tráfico rodado en época altoimperial- sucedió durante las guerras civiles, inmediatamente después de la destrucción del poblado ibérico.

Algo que, añaden, tendría lugar de forma apresurada en la parte más elevada del cerro, por la necesidad del control de un centro geoestratégico como Libisosa por parte del ejército romano, ya que el paso del Sur al Levante peninsular, por la vía Heraclea, se controlaba por y desde este enclave.

Para los científicos quizá lo más relevante de este sector ha sido la localización de diversos niveles de uso, derrumbe, amortización y abandono que, en su opinión, serán “una nueva fuente de información sobre la evolución de la colonia romana y, seguramente, su final”.

El siguiente paso, mientras la excavación continúa, será “medir las causas del retranqueo del lienzo sur, que quedó al borde del corte del año pasado, y confrontar dicha información con lo registrado en la zona septentrional”. En la próxima campaña tratarán de comprobar si se conserva algún tipo de estrechamiento o basamento para la puerta y, al mismo tiempo, preparar el terreno para su puesta en valor definitiva.

La excavación se ha llevado a cabo entre julio y agosto de 2023, en el marco de las subvenciones de la Viceconsejería de Cultura para la realización de proyectos de investigación del patrimonio arqueológico y paleontológico de Castilla-La Mancha, en colaboración con la Universidad de Murcia (UMU). También ha contado también con la financiación de la Diputación de Albacete (a través del Instituto de Estudios Albacetenses) y el Ayuntamiento de Lezuza, que proporciona los peones que, junto a los estudiantes en prácticas de la UMU y técnicos arqueólogos, constituyen nuestros recursos humanos en el trabajo de campo. Dichos trabajadores, a través de un plan de empleo municipal, continuarán la intervención en septiembre y octubre.