El hijo de Buero Vallejo, preocupado por el “desmadre” con el legado del dramaturgo en Guadalajara
En cajas desvencijadas, apiladas y en un trastero lleno de humedades en el Palacio de la Cotilla de Guadalajara. Este es el lugar elegido para depositar el fondo donado por la familia del dramaturgo Antonio Buero Vallejo a su ciudad natal. Son unos 2.000 documentos donados por el hijo del escritor Carlos Buero Rodríguez que duermen el sueño de los justos a la espera de ocupar su lugar en el espacio expositivo dedicado al autor.
El Grupo Municipal Aike asegura que, “una vez concluidas las tareas de catalogación realizadas en los últimos meses por el equipo de bibliotecarias de la Biblioteca Municipal Suárez de Puga, debería poder consultarse en el catálogo colectivo” de la Red de Bibliotecas de Castilla-La Mancha y estar a disposición de investigadores y usuarios. Denuncian que no hay “ninguna garantía para su conservación” ni tampoco “seguridad”, al aludir a diversos “incidentes y asaltos que se han sucedido en este espacio donde se imparten algunas disciplinas de las Escuelas Municipales” en el último año, explica la concejala Susana Martínez y eso, añade, “parece no importar a nadie en el equipo de Gobierno, ni a Javier Toquero, ni a Ana Guarinos”.
En la misma línea se ha manifestado el Grupo Socialista. “Una vez más, Guarinos y su equipo de Gobierno avergüenzan la cultura y el patrimonio de esta ciudad”, ha asegurado la edil Gemma Mínguez, quien detallaba que las cajas “habrían salido de la Biblioteca Suárez de Puga, sin ninguna explicación, para ser depositadas en el en el Palacio de la Cotilla, sin ningún tipo de previsión” y que primero habrían estado en el “hueco del ascensor, a la intemperie, quedando accesibles a cualquier persona” y después “junto al papel higiénico como si de un trasto viejo se tratara”.
Vox dice que el proceso para catalogar “no ha finalizado” y pide “dejar trabajar”
El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara, Javier Toquero, de Vox, partido que gobierna con el PP en esta ciudad, carga contra PSOE y Aike al asegurar que “tratan de empañar el trabajo que se realiza desde la concejalía con el único fin de criticar y sacar rédito político”. Explica que las cajas estaban ahí desde el 14 de noviembre y se limita a decir que el proceso de catalogación de la donación “no ha finalizado”.
Toquero sostiene que se ha hecho una primera clasificación y que se trasladaron al palacio para ser colocados en la sala dedicada a Buero Vallejo. “Nos queda esa última tarea, que es la de colocación de los ejemplares en el despacho o ubicarlos en otro espacio en el que se puedan conocer o consultar en un momento determinado y para eso se necesita un listado topográfico en el que ya se está trabajando”.
También asegura que se va a contar con Carlos Buero Rodríguez, el hijo del dramaturgo, con el que se ha contactado. “Lo único que le pido a la oposición es que dejen trabajar al personal técnico”, zanjaba.
Carlos Buero confirma la llamada recibida por el edil de Vox, en conversación con elDiarioclm.es, pero no oculta su malestar con la gestión del fondo. “La bibliotecaria me ha explicado que falta todavía por terminar de catalogar y le he dicho que deben darse prisa porque desde luego la imagen que se está dando es mala”. Ahora y antes.
¡Es todo una mandanga! Les da todo igual, van a su bola y no se ocupan. Es un desmadre a todos los niveles y lo único que puedes hacer es decirles que lo coloquen lo antes posible
“Debió ser hace tres años cuando se hizo efectiva la donación, pero no vinieron a recogerlo hasta hace unos meses y fue cosa de Pedro Pradillo porque si no, todavía lo tendría yo”, en alusión a un técnico del Ayuntamiento ahora jubilado y que, dice Carlos Buero, fue quien “tiró el anzuelo” para que la donación se produjese.
La catalogación e incorporación a la sala expositiva se ha dilatado en el tiempo más de tres años -con elecciones y cambio de gobierno de por medio- y teniendo en cuenta que el Ayuntamiento de Guadalajara dispone de un inventario previo realizado por el propio Carlos Bueno. “Me costó tres meses de trabajo, pero sabía que, si no, no lo haría nadie”.
Es la colección completa de libros de arte- muchos de gran formato- gramáticas, libros de música, láminas o reproducciones de cuadros que Buero Vallejo coleccionaba, publicaciones sobre Guadalajara y Castilla-La Mancha. “No hay objetos, ni manuscritos, pero sí añadí la colección completa de los christmas que coleccionaba mi padre”.
“Estamos todos muy quemados con lo de Valencia, quizá se nos han abierto los ojos. Da una impresión… En general, y me refiero a todos los grupos políticos… ¡Es que es todo una mandanga! Les da todo igual, van a su bola y no se ocupan”.
Carlos Buero no oculta su decepción. Dice que “es un desmadre a todos los niveles y lo único que puedes hacer es decirles que lo coloquen lo antes posible”. Cree que “cada nueva generación de políticos es peor, cada vez tienen menos nivel y es lamentable. Tengo la sensación de que es un mal sistémico si vas desde lo más gordo que ha sido la DANA, a lo más pequeñito que pueda ser esto con el legado de mi padre, por la incapacidad de gestión”.
No sé si la ciudad de Guadalajara es consciente, y debería serlo, de que el nombre de Buero Vallejo tiene más trascendencia que cualquier otro. No he visto claridad mental en ningún equipo de gobierno en este ayuntamiento
En 2016 la idea era que el espacio Buero Vallejo fuera el primer paso para un museo. Ese año, el entonces alcalde de la ciudad Antonio Román (PP) prometía durante el Debate sobre el Estado del Municipio poner “poner en marcha una sala dedicada a Antonio Buero Vallejo en el Palacio de la Cotilla”. Hoy el espacio expositivo puede visitarse, a diario, y también sábados y domingos por la mañana.
Hay una idea patrimonial, por parte de los políticos, que piensan que bueno... que te hacen casi un favor
El gran dramaturgo y pintor español nació Guadalajara en el año 1916. Allí vivió durante su infancia y adolescencia porque su padre, Francisco, era capitán del Ejército destinado en la Academia Militar de Ingenieros, hoy desaparecida. Entre otros galardones, en 1986, recibió el Premio Miguel de Cervantes por toda su trayectoria literaria.
“No sé si la ciudad de Guadalajara es consciente, y debería serlo, de que el nombre de Buero Vallejo tiene más trascendencia que cualquier otro”, asegura Carlos Buero. “No he visto claridad mental en ningún equipo de gobierno en este ayuntamiento”.
Carlos Buero pone el foco en la vieja idea de un museo del escritor a imagen y semejanza de los dedicados a otros autores como Valle-Inclán o Lorca. “Son muy rentables desde el punto de vista de la atracción para la localidad. En este caso, además, estando Guadalajara en el borde del área metropolitana de Madrid con siete millones de habitantes. Es un activo infrautilizado y falta estrategia de ciudad”.
Dice que todavía conserva fondos para ceder a la ciudad. “Tengo 300 dibujos que le estoy guardando al Ayuntamiento de Guadalajara desde 2016, cuando Antonio Román habló de un museo”, dice el hijo del dramaturgo y pintor. “Nunca piensan en que puedo mandarlo todo a hacer morcillas y poner los fondos en manos de una galería de arte en una exposición, y a la venta. No lo voy a hacer, pero es que hay una idea patrimonial, por parte de los políticos, que piensan que bueno... que te hacen casi un favor”.
El legado del dramaturgo está hoy disperso. Una gran parte se vendió a la Biblioteca regional de la Comunidad de Madrid y hay 82 ejemplares depositados en la Biblioteca regional de Castilla-La Mancha, al margen de lo que está en manos del Ayuntamiento de Guadalajara o lo que todavía conserva Carlos Buero Rodríguez. En 2016, la Diputación de Guadalajara también anunció la creación de la Sección Buero Vallejo en la Biblioteca de Investigadores de la provincia, que está en marcha con escaso contenido disponible.
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