Catalina Sandalia Simón (1902-1987), más conocida como Tía Sandalia, fue una artista autodidacta de Villacañas (Toledo) que comenzó a hacer esculturas y pinturas para educar a sus hijos y explicarles la historia sagrada. Este año, parte de su obra, que jamás fue vendida ni ha salido de su Casa-Museo, viajará hasta el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía para formar parte de la exposición 'Esperpento'.
Un acuerdo firmado entre el Ayuntamiento de Villacañas, al que fue legado su obra, y la familia de la artista, permitirá que algunas de sus creaciones puedan ser contempladas en uno de los museos de arte contemporáneo más importantes de España. Desde el mes de octubre hasta marzo del próximo año, el Reina Sofía, con sede en Madrid, expondrá 14 telas y 9 esculturas de Sandalia, representativa del arte naif más popular.
“La palabra que bajo mi punto de vista mejor la define, dentro del contexto social y cultural de la época, es que fue una vanguardista. Rompió moldes en aquel momento de posguerra, en los años 40 y 50”, explica a Toledodiario.es Teresa Aparicio, agente cultural que trabaja desde hace más de 20 años también en la Casa-Museo de la Tía Sandalia, conformada por pinturas al fresco, 40 bajorrelieves, 66 esculturas exentas y 26 lienzos.
“Una incomprendida en la época”
A Sandalia la definen como una mujer fuerte de carácter, cuerpo y alma y escaso nivel económico. Aunque no sabía leer gozaba de una inmejorable memoria siendo una incomprendida en la época que le tocó vivir. “Dedicó su tiempo a pintar y esculpir cuando en esa época, y más en el ámbito rural, las mujeres estaban condenadas a estar en casa y a cuidar de sus hijos”, agrega Aparicio sobre la artista villacañera.
No tenía ninguna formación artística formal y la mayoría de sus modelos procedía de imágenes de culto cercanas, estampas y la imaginería popular, empleando siempre materiales del entorno, especialmente yeso y barro para las esculturas y telas para las pinturas. Para ella, “la pintura era un modo de expresarse”, explica una de las personas que mejor conoce su obra y que tiene parte de la 'culpa' de que su obra vaya a exponerse en este museo.
“Lo soñé en algún momento. Ha sido un cúmulo de casualidades”, traslada Aparicio, quién está “enamoradísima” de Tía Sandalia pese a que cuando era pequeña le daba “un poco de 'yuyu' porque era una mujer muy potente”. “Hay que conocer muy bien su vida y todo lo que pasó, que eran penalidades, para comprender mucho mejor su obra, que no se puede entender sin la religión”, subraya.
La inesperada visita de Ricardo Piglia
El espacio en que se muestran actualmente, su Casa-Museo, es “un universo”, “un libro de colores y figuras” conformado mediante pintura, alto relieve, bajo relieve o escultura, destaca Aparicio. Un lugar que cautivó al escritor argentino Ricardo Piglia (1941-2017), quien conoció el mismo en el año 2012 junto a un grupo de artistas intelectuales en una visita que realizaron a la localidad toledana para ver el Museo del Silo.
“Una vez que lo vieron les invité a conocer el otro museo, el de Tía Sandalia. Ricardo se enamoró de la obra de esta mujer y de su personalidad. Mantuvimos el contacto y, casualidades de la vida, él también tenía contacto con Germán Labrador -director de actividades públicas en el Museo Reina Sofía-, a quien le había habado con fascinación de ella”, relata sobre la conexión con uno de los impulsores de la exposición de la que va a formar parte Sandalia.
Esperpento
Labrador organiza junto a otros cuatro curadores del citado Museo, Pablo Allepuz García, Rafael García Horrillo, José Antonio Sánchez Martínez y Teresa Velázquez, la exhibición 'Esperpento', que abordará ese concepto -formulado por primera vez por Ramón María del Valle-Inclán en relación con la situación social y política española de la primera mitad del siglo XX- como centro de una corriente de pensamiento estético distante de la noción de lo grotesco, pues aparejaba un compromiso con la solución de los atrasos.
Entre las obras de Sandalia, a quien dedicarán una sala en esta exhibición, podrán contemplarse obras están el 'Cristo atado a la columna', 'Ofrenda de la Tía Sandalia' o 'Mi alma es tuya', entre otras. Asimismo, los visitantes al Museo Reina Sofía podrán disfrutar de la obra 'Niño con pan', una pieza destacada de su legado, al ser la única de temática no religiosa.
“Esta exposición temporal tiene como eje central la deformación de la realidad y creyeron que a obra de Sandalia puede cuadrar muy bien. Está dividida en capítulos, uno va a ser de religión y venía al pelo. Creo que el culpable de todo esto va a ser Ricardo Pligia”, cuenta con emoción Aparicio, que asevera que pese a esta anécdota, “evidentemente, la artífice y la arista es Sandalia” pues si su obra no fuera “tan atrayente y atrapante” no estaría en esta muestra.
Sobre el apelativo de 'Tía Sandalia', indica también que este “no es para nada peyorativo”. “Poner delante del nombre 'tío' o 'tía' era el 'don' de la gente humilde en un momento en el que, sobre todo en las zonas rurales, el 'don' era preceptivo para el médico, el cura o el alcalde”.
A su llegada, las creaciones de la villacañera se encontrarán en la entrada del Museo con la de otro artista toledano, 'El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella', copia de la escultura de Alberto Sánchez de 1937. Del transporte de recogida y devolución de las obras se encargará el propio Museo Reina Sofía. “Ahora tiene que venir una conservadora a examinarlas y hay que valorarlas -económicamente- para realizar el seguro”, expone por su parte la concejala de Educación, Cultura y Turismo, María Rivera.
La edil, que destaca el trabajo que ha llevado a cabo Teresa Aparicio por poner en valor la vida y obra de Sandalia, asistió al acto de la firma del acuerdo de cesión temporal de las piezas con el alcalde, Juan Ángel Almonacid, y Juan Novillo, en representación a la familia de la artista. “Todavía estamos en una nube”, exclama Rivera, que estudió Bellas Artes y conoce “el valor que tiene la obra” y lo que significa llegar a exponer en el Reina Sofía.
“No hablamos de una persona que quisiera vender ni llegar a grandes museos, quería expresarse y punto. Es el arte más puro y tiene mucho más valor”, destaca la concejala sobre la obra de Sandalia, quien comenzó a expresar su arte tras la muerte de uno de sus hijos. Sus familiares, apunta, también están “muy contentos” con el reconocimiento y la visibilidad que se le va a dar a Catalina Sandalia Simón.