El Museo de Santa Cruz de Toledo se somete a una millonaria rehabilitación para preservar su pasado (y futuro)
Una de las pinacotecas más importantes de Toledo, el Museo de Santa Cruz, cerrará parte de sus dependencias a partir de este martes 2 de abril, para someterse a obras de rehabilitación y mejora, que correrán a cargo del Ministerio de Cultura y el Gobierno regional.
Gracias a una inversión superior a los 1,5 millones de euros, se reforzará el forjado del crucero dada la necesidad de “asegurar la integridad del inmueble”. Además, se procederá a trabajos de ‘movimiento, almacenaje y conservación’ de las piezas que conserva el Santa Cruz, tanto arqueológicas y bellas artes, como artes decorativas. Entre ellas, se puede descubrir arqueología romana, visigoda, árabe y mudéjar; pintura toledana de los siglos XVI y XVII, obras de El Greco; y artes industriales, con ejemplos de cultura popular y tradición artesana local.
Algunas de las obras más importantes de esta gran colección se instalarán en una “sala temporal”, que normalmente acoge las exposiciones programadas, y ahora será la ubicación de las piezas más destacadas de la permanente. Las obras durarán previsiblemente un año. Durante este periodo no estarán operativos los cruceros inferiores y superiores, ni el almacén visitable, ni la Sala Carranza, situada en la planta superior.
De hospital a museo
El actual Museo de Santa Cruz es un edificio construido en el siglo XVI y “lógicamente necesita revisiones y repasos periódicos”, detalla su director, Antonio Dávila. Antes de pinacoteca, este inmueble en los márgenes del Casco Histórico de Toledo fue un hospital dedicado especialmente a la acogida de menores abandonados o huérfanos. Fue fundado por el cardenal Mendoza y su singularidad radica en la incorporación de “las nuevas ideas sobre la importancia de la higiene, la ventilación y la luz del sol”, destacan desde la Consejería de Cultura.
El edificio fue diseñado por arquitectos como Antón y Enrique Egas, toledanos de origen flamenco, y el maestro Alonso de Covarrubias.
El Museo de Santa Cruz fue inaugurado en 1961 y actualmente es uno de los más grandes de Toledo con una planta de cruz griega con dos pisos y un gran crucero central. Cuenta además con dos patios a modo de claustros y una decorada fachada dedicada a la devoción de la “santa cruz”.
Entre sus muros se conservan cuadros de El Greco o Luis Tristán pero también del toledano Alberto Sánchez, cuyas obras se encuentran en los almacenes sin ser expuestas.
Novedades y actividades
Según señala Dávila, la rehabilitación es necesaria para “asegurar que podemos seguir disfrutando del Museo de Santa Cruz unos cuantos siglos más”. “Se llevaba observando un problema en el forjado de los cruceros desde hace varios años y en 2023 se vio que el problema se estaba empezando a agravar y se decidió actuar. Ya cerramos una de las naves para hacer catas de control y se ha determinado que hay que levantar el suelo del forjado superior para rebajar el peso que ahora mismo soporta”.
Tal y como asegura el director de esta pinacoteca, de titularidad estatal, las conferencias y actividades que normalmente organizan se mantendrán aunque de manera “limitada”. “Como el Museo de los Concilios y el Taller del Moro también dependen del Santa Cruz, trasladaremos los eventos allí y a otros espacios alternativos”, avanza.
Dávila también anuncia novedades durante las obras de rehabilitación. “Estamos pensando actividades que permitan sacar el museo al exterior, todavía no podemos hablar de nada en concreto, pero tenemos varias ideas en desarrollo relacionadas con la didáctica”.
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