Desde el año 2011, la ciudad de Guadalajara cuenta con un festival de cine donde se proyectan películas centradas en la temática slow-life, es decir, la “vida lenta” entendida como un cúmulo de compromisos con el medio ambiente, el consumo responsable, la cooperación o la defensa de la cultura, que hacen que las personas mejoren su calidad de vida y sean críticas.
Es el Festival de Cine Lento, creado y gestionado por Contrapicado Films y El Rincón Lento, espacio sociocultural y autogestionado de la ciudad. Tras 13 ediciones, este año es posible que no se lleve a cabo después de que el Gobierno municipal, de PP y Vox, les haya comunicado que no renueva el convenio firmado con la organización en las dos últimas ediciones, dotado don 15.000 euros.
La partida no aparece en los Presupuestos municipales de 2024 y la decisión del Ayuntamiento de no apoyar al festival se la comunicó el concejal de Cultura, Javier Torquero (Vox) a sus organizadoras. “Se nos comunicó de forma escueta que habían decidido retirar el apoyo total por decisión del propio concejal”, explican.
Torquero detalló que ese dinero se destinaría a ampliar las subvenciones culturales de concurrencia competitiva y, según la dirección del festival, no se les dio posibilidad de llegar a otra colaboración. “La decisión estaba tomada de forma unilateral”.
La vía alternativa que se les ofreció fue enviar la solicitud para las subvenciones generales, pero tanto El Rincón Lento como Contrapicado Films ya concurren a las mismas desde hace años y las cantidades que reciben, más pequeñas que lo que requiere el festival, se utilizan para desarrollar parte de su actividad cultural durante todo el año.
“No queremos volver atrás”
Además, según explica a elDiarioclm.es Ana Ongil, miembro de la dirección del Festival de Cine Lento, esta convocatoria se suele realizar en otoño, justo cuando se celebra el evento, y la organización no dispone de recursos para adelantar ese dinero que, por otra parte, es una cantidad “mucho más pequeña que la necesaria para su organización”.
Este certamen sí que se celebró durante su primera etapa de forma autogestionada, pero era “muy precario”. “Después, con el convenio, conseguimos dignificarlo, pagar a los técnicos y a los participantes. Ahora no queremos volver atrás, de mala manera. Habíamos adquirido reputación nacional e internacional y no vamos a volver atrás. La cantidad del convenio ya era muy reducida pero nos apañábamos. Ahora, ya ni eso”, lamenta Ongil.
La dirección del festival muestra además su “desconcierto total” ante la decisión del concejal de Vox cuando hace escasamente cuatro meses celebró una rueda de prensa conjunta con el propio edil, con motivo de la última edición del evento, en la que el propio Torquero declaró que era “un festival muy asentado en la agenda cultural de la ciudad”.
“No comprendemos cómo se puede dejar de lado de una forma tan tajante un evento que mueve a tantas personas implicadas (como equipo y como público) y que destaca por su calidad y cuidado”.
Este periódico ha pedido al Ayuntamiento de Guadalajara más información sobre la decisión del concejal de Vox de dejar de apoyar al festival, pero no ha obtenido respuesta.
El Festival de Cine Lento recibió en su última edición más de 600 cortometrajes a concurso y ha llevado a Guadalajara a decenas de directores, directoras, productores y productoras punteros en el país. Se complementa además con otras disciplinas artísticas como la música en directo la danza, visibilizando el trabajo de muchos grupos y compañías locales.
Tras la decisión del equipo de Gobierno de PP y Vox, las organizadoras han hecho un llamamiento a otras entidades que puedan “valorar el trabajo y la calidad” del evento, y también a la sociedad, al público “que lo ha disfrutado en tantas ocasiones”, para que “comparta con nosotras sus ideas y podamos llevar a cabo una nueva edición”. “Porque esto es lo que nos importa: hacer un festival de cine independiente que traiga películas a Guadalajara. El resto es ruido”, concluyen.