La historia no solo se conserva rehabilitando las ruinas de lo que una vez fue. El entorno de los edificios históricos, de los silenciosos testigos de nuestro pasado es igual de importante para conservar la memoria. Es esta una de las razones por la que el Puerto de Calatrava, un entorno que abarca tres municipios de Ciudad Real, se declaró como Bien de Interés Cultural. Desde el pasado 27 de diciembre de 2023, la zona es un lugar protegido bajo la figura de 'Sitio histórico'.
“Se trata de un paisaje histórico muy singular. Y esto es lo que debe entenderse, que no se puede proteger únicamente un yacimiento o un inmueble hasta sus paredes. Sería una protección muy limitada”, explica el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, Jesús Molero García.
El también doctor en Historia, cuya tesis precisamente se basó en 'Fortificaciones medievales y organización del espacio en el Campo de Calatrava', resalta que el Puerto fue “determinante” no solo para la historia de lo que hoy es Castilla-La Mancha y España, sino también para toda Europa.
“Entre el siglo XII y el siglo XIII fue un territorio de disputa entre el Imperio Almohade y el Reino de Castilla, que era cristiano”, resalta el historiador. La declaración expresa de sitio histórico, explica Molero, ayudará a conservar todos los elementos culturales de la zona, como sus caminos históricos, la vegetación, además de los múltiples castillos que se pueden apreciar en la zona.
Varios son los elementos con los que cuenta el Puerto para poder optar a una de las figuras de protección cultural más importantes. En la zona no solo hay asentamientos que datan de los siglos XII y XIII, sino que llegan incluso más atrás, ya que hubo asentamientos sucesivos humanos desde el Paleolítico Inferior. En el puerto se identifica también un camino que funciona desde época romana, que funcionaba como una ruta de tránsito entre la Meseta Sur y el valle del río Guadalquivir.
De este modo, se comunicaban también los distintos asentamientos mineros que existían en la Sierra Morena, entre lo que hoy es Ciudad Real y Jaén. Se ha identificado un monumento funerario utilizado desde tiempos calcolíticos y en la Edad del Bronce, que utilizaba este paso natural como un “paisaje monumentalizado lleno de significado simbólico” para celebrar la vida en el más allá, los ancestros y las estrellas.
Los dos castillos enfrentados
Entre todos los elementos históricos que destacan dentro del gran complejo del Puerto de Calatrava son los dos castillos enfrentados los que tienen mayor relevancia. Tanto el Castillo de Calatrava la Nueva como el Castillo de Salvatierra contaban ya con su propia declaración singular de Bien de Interés Cultural. Pero no son los únicos, apunta el profesor Jesús Molero, que apunta a que se han encontrado más fortalezas de época medieval, además de yacimientos anteriores.
“Salvatierra es la fortaleza más singular, y llegó a tener menciones de los propios Papas, señalando la importancia del castillo que estaba en la frontera de toda la cristiandad”, explica el docente de la Universidad de Castilla-La Mancha. Salvatierras fue una fortaleza musulmana que luego fue ocupada por los cristianos.
Molero también apunta a 'El Mesto', un yacimiento arqueológico “prácticamente desconocido” al tratarse de una fortificación “muy temprana”, anterior a Calatrava la Nueva. “Se abandona, seguramente porque no hay espacio suficiente para construir un gran castillo. Entonces, se decide construir Calatrava la Nueva”, afirma Molero.
Otra fortaleza excavada recientemente, en 2021, se llama Castillo de los Cristianos, también llamado Castillo de Don Alonso, que es un fortín construido a finales del siglo XII. “Un castillo muy pequeñito, pero muy singular, construido para asediar Salvatierra”, resalta. Pertenece a un tipo de castillo llamado “padrastro”, con carácter ofensivo y construidos cerca de otras fortalezas para “hostigar, vigilar e impedir que el enemigo haga uso efectivo del territorio”. Este castillo se encuentra en una de las morras de la Sierra de la Atalaya en la zona.
Uno de los yacimientos “más visitados de Castilla-La Mancha”
“Calatrava la Nueva es de sobra conocido. Es uno de los yacimientos más visitados de toda la región, y es conocido por toda Europa, ya que se habla de él en los libros de texto”, explica Molero. El docente recuerda que fue precisamente en este lugar, donde el escritor Umberto Eco recibió su doctorado Honoris Causa de la Universidad de Castilla-La Mancha. El famoso escritor tachó el Sacro Convento Castillo de Calatrava la Nueva como “uno de los lugares más bellos del mundo”.
“A pesar de que está apartado y no es fácil llegar, es muy visitado y conocido, también se han rodado películas. Pero claro, otras fortalezas del entorno no son tan famosas”, explica el docente. En el caso de Salvatierra, su visita no es tan sencilla porque está ubicado en una finca privada y está en un estado “ruinoso” que hace difícil su acceso. Sin embargo, se ha llegado a un acuerdo entre el Ayuntamiento de Calzada de Calatrava y sus propietarios, para poder permitir su visita haciendo senderismo arqueológico.
“Lo más importante de esta declaración es que no sólo se tienen en cuenta lo que son los yacimientos o los castillos, sino todo el paisaje. Cuando subes a Calatrava la Nueva, admiras un paisaje donde hay encinas, atravesado por el ramal de una cañada ganadera que fue un camino romano en origen, y que en su zona sur tiene los pasos hacia Andalucía. Todo este paisaje debe protegerse, porque así se evita que se construyan naves industriales o se talen sus árboles”, explica Molero. “Necesitamos ponerlo todo en valor”, remata.
En las dos últimas legislaturas se han incoado y declarado 71 Bienes de Interés Cultural en Castilla-La Mancha. Solo desde que se inició la presente legislatura, desde julio de 2023, se han aprobado un total de cinco. Entre ellos, la iglesia de Nuestra Señora de los Olmos en Torre de Juan Abad (Ciudad Real), los Danzantes y Mayordomos de Méntrida (Toledo), las Labores de Lagartera (Toledo) y el Palacio de Villamejor (Guadalajara).