Todo empezó como una gran locura. Tanto “como la persona que tuvo la idea de abrir el primer casino en medio del desierto de Nevada y que hoy es Las Vegas”. Así lo explica el ilustrador José Manuel Triguero, la mente detrás de todo un fenómeno que ha llevado a la pequeña localidad conquense de El Provencio a tener el primer museo del cómic de Castilla-La Mancha y las paredes tapizadas de murales que evocan el noveno arte. La localidad manchega lleva ya más de una década acogiendo la Feria del Cómic, una iniciativa que ah servido para crear no sólo una cultura alrededor de este arte, sino también un colchón turístico que se quiere seguir explotando.
Triguero también es concejal de la localidad y su historia es, digamos, la de siempre. Un profesional en Madrid que decidió volver a su pueblo y lo hizo con una idea en mente. “Tenía la idea de montar una feria internacional del cómic y desde la primera edición ya tuvimos respuesta de artistas internacionales como Salva Espín”, explica Triguero. Salva Espín no es nada más ni nada menos que el dibujante de Deadpool. El alcazareño Bruno Redondo fue otro de los invitados de esa primera edición, por ahí en 2011, dibujante de DC cómics en historias como The Suicide Squad o La liga de la justicia.
El éxito de la iniciativa del noveno arte ha ido creciendo. “No sólo por el atractivo que tienen los cómic, sino porque estamos viviendo una edad dorada de este arte. Todo a nuestro alrededor bebe del cómic, finalmente, lo ves en la televisión y el cine constantemente”, explica Triguero. Es este interés creciente el que explica por qué una localidad en medio de La Mancha con menos de 3.000 habitantes recibe ya unas 20.000 visitas al año en la segunda quincena de julio cuando tiene lugar la Feria Internacional.
La feria fue el primer paso para una serie de iniciativas que quieren resaltar a El Provencio como una capital del cómic. El museo ha sido la última de ellas. No son muchas las ciudades en España que tienen un espacio museístico dedicado al noveno arte, como es el caso del pequeño que hay ahora mismo en la localidad manchega, pero todos están en lugares “mejor ubicados” o son grandes ciudades como Madrid.
Con 'Cómic Walls' en El Provencio se quería rehabilitar espacios con murales del noveno arte y así poder llegar a tener un museo al aire libre como han hecho otros municipios. “Hemos querido trabajar con mucho nivel la innovación turística y los resultados han sido brillantes. En 2014 no había ningún indicador de turismo en El Provencio y este año ya 20.000 personas han visitado nuestro pueblo. Es algo increíble, y muchas de ellas vienen para ver el arte urbano y el mundo del cómic que hemos creado”, explica Triguero.
Por las 'comic walls' de la Mancha han pasado artistas de gran fama internacional como DEIH, muralista que ha trabajado alrededor de todo el mundo, como Noruega, Francia, México, alemania, Bélgica o Marruecos. También el argentinco Sonic Armada y como no podía faltar, artistas locales. Entre ellos, el 'decano' del arte mural de Castilla-La Mancha, Laguna, Freskales, artista de El Provencio o Savage Joys, artista valenciano.
“Tras el trabajo de doce años tenemos un museo del cómic”, resalta el concejal. El centro se inauguró a finales de septiembre y es un lugar “humilde” pero en el que trabajan para seguir su rehabilitación, ya que se trata de un edificio del siglo XIX. Pero a pesar de que hay marge de mejora, Trigueros destaca que gracias al apoyo de los socios de la feria internacional se ha conseguido un archivo de miles de tebeos y cómic históricos en España.
“Hemos querido crear una editorial de principios del siglo XX para que la gente se sumerja en el entorno y contar así la historia de España a través de las viñetas, ya que tenemos ejemplares ya de finales del siglo XIX que hablan de la situación socioeconómica del país”, explica el ilustrador. De hecho, señala que para un “aficionado del cómic” el museo se convierte en un ejercicio de “arqueología” del noveno arte. “Casi son papiros que se te deshacen en las manos, son obras originales interesantísimas de ver”, resalta el profesional.
Se puede avanzar desde sus inicios como un facsímil de la Biblia pauperum, la primera biblia ilustrada, las primeras ilustraciones en los años 20, el tebeo de aventura como Jabato y el Capitán trueno, los tebeos durante la Guerra Civil, autores de viñetas satíricas como Forges o Mingote hasta el cómic como industria de la mano de Marvel y DC, y finalmente el manga japonés. Hay trabajos originales de autores como Gila, Peridis o Mingote. “Lo que se puede ver aquí son dos siglos de historia a través del cómic”, resalta el ilustrador. El museo planea ya exposiciones temporales, porque “tenemos cuatro mil y pico ejemplares que mostrar y no tenemos espacio para enseñarlos realmente”. También habrá talleres y master class para niños y niñas de la localidad.
El enfoque de esta iniciativa es recrear la historia y conservar los primeros documentos que han existido en este ámbito creaativo. Pero no sólo conservarlos, sino también rehabilitarlos y ponerlos en conocimiento público. “Si te fijas, ahora mismo está muy de moda el llamado 'visual thinking', un término que han acuñado los americanos pero que, en realidad, es como enseñar a través del cómic. Queremos que la gente vea que los tebeos son tan interesantes como puede ser cualquier novela y cualquier otro medio para entretenerse y aprender”, concluye.