Los titiriteros se han echado a la calle en Guadalajara para protagonizar una jornada de protesta, en la que la ciudadanía ha pedido que vuelva el Festival Internacional de Títeres de Guadalajara, el 'Titiriguada'. En la original convocatoria, simpatizantes y participantes del evento cultural, acompañados por marionetas y títeres, han pedido que no se abandone la cita cultural que tiene ya diez ediciones a su haber. La dirección de Titiriguada anunció que no se podría llevar a cabo en 2024, ya que se recortó a la mitad el presupuesto en la licitación municipal, haciendo del evento uno “inviable”.
La convocatoria se realizó este fin de semana en la puerta de los jardines del Palacio del Infantado, en la zona donde se ha celebrado en sus ediciones anteriores el evento. La asociación convocante fue fundada de hecho por Alberto San Andrés, director del festival, que ya no está vinculado a la misma. “Como ciudadanas estamos muy descontentas de que este año no podremos disfrutar del 'Titiriguada'. Queremos 'Titiriguada'”, afirmaba al comunicar la convocatoria Marta Marco, presidenta de Gozarte, acompañada de Elena Revuelta, según recoge Europa Press.
Desde el colectivo Gozarte consideraban que es “una pena” que Guadalajara pierda un festival que ya se venía celebrando desde hace diez años y que este 2024 no se celebrará, lo que atribuyen al “poco margen de maniobra” que se ofreció desde el equipo de Gobierno para su organización y el cambio de condiciones exigidas, así como a la reducción de presupuesto con el que se iba a apoyar desde el Consistorio este evento cultural.
Titiriguada no es el primer ni tampoco el segundo festival que deja de celebrarse en Guadalajara desde que gobierna la coalición entre PP y Vox en la capital. El director del festival, Alberto San Andrés, ha resaltado que todos los intentos de comunicarse con el Gobierno municipal fueron infructuosos. “Me hubiera gustado sentarme con ellos, de persona a persona, con sentido común y hablar de lo que era mejor para la ciudad”, reflexiona San Andrés, que ha sido el responsable del evento desde sus comienzos. Y, de hecho, no es la primera vez que Titiriguada deja de celebrarse, por lo que se considera una “decisión política”.
El festival volvió al panorama cultural en 2021 tras dejar de celebrarse en 2012. Entonces reflexionaba San Andrés con este medio: “Yo me había cansado ya de intentar contacto con los políticos del PP. Fue un agotamiento, un desgaste y ya no iba a luchar más”, recalca.
En el caso de 2024, lo que ocurrió fue que la licitación publicada por el Ayuntamiento pasó de 50.000 euros, a solo 25.000. “Una miseria, total y absolutamente”, afirmaba San Andrés, que resaltaba que se recortaba el presupuesto, pero se mantenían las mismas condiciones. Es decir, ofrecer 15 espectáculos, incluyendo la participación de cinco compañías extranjeras. Algo que desde la dirección del festival tacharon de “inviable”.
“El resultado final es que el concurso ha quedado desierto, ya que la única oferta, presentada por Titiriguada, no cumple con los requisitos exigidos. Con tan bajo presupuesto, con tan poco margen de maniobra y con la falta de comunicación, ha sido imposible por parte de los organizadores del festival de llegar a una solución que salve el festival. Por todo lo anterior, Guadalajara se queda, de nuevo, sin Titiriguada”, lamentaba la dirección en el comunicado con el que anunciaron que el evento no se llevaría a cabo este año.
Moción rechazada en el ayuntamiento
El pasado viernes 27 de septiembre, el Ayuntamiento de la capital rechazaba una moción propuesta por el grupo municipal Aike para garantizar un apoyo “estable” al evento. La iniciativa solo contó con 12 votos a favor, del PSOE y Aike, mientras que PP y Vox (13) votaron en contra.
En el documento presentado por Aike, se pedía acordar que el Ayuntamiento apoyase la realización del Festival Internacional de Títeres y Teatro Total de Guadalajara, “manteniendo la aportación económica del año 2023, garantizando plazos y condiciones técnicas y administrativas que permitan su realización de forma anual a finales del mes de septiembre”.
El “exilio cultural” del FESCIGU y una invitación a acudir a Azuqueca
No ha sido la única protesta en los últimos meses. El Festival de Cine Comprometido de Guadalajara (FESCIGU) también fue relegado de la oferta cultural de Guadalajara por parte de los actuales gestores en el ayuntamiento. El Festival de Cine Comprometido ofrecía cinco días de proyecciones, con actividades paralelas, charlas, coloquios, sesiones matutinas para los centros escolares y un hall solidario donde estaban presentes asociaciones y colectivos, llenando el Teatro Buero Vallejo durante la primera semana de octubre de cine, actividad y público.
Por esta razón AIKE ha programado este jueves 3 de octubre un viaje en autobús para asistir “al que, tras veintiún años celebrándose en Guadalajara, se ha trasladado a la vecina Azuqueca ante la falta de apoyo del Partido Popular y Vox”. Un acto, dicen, que será “de reivindicación ante las pérdidas cultural que esta sufriendo la ciudad y de apoyo al FESCIGU, al que invitan a sumarse a la ciudadanía”.
La acción organizada desde el partido municipalista tendrá salida programada en autobús a las 19:00 desde las puertas del teatro Buero Vallejo, y con regreso, a partir de las 22:00 horas. Susana Martínez y Joseba García, miembros de AIKE, han invitado a los vecinos y vecinas a sumarse a la iniciativa, destacando la importancia del Festival y la pérdida cultural que supone para la ciudad.
La concejala de AIKE en el Ayuntamiento ha destacado que “en sus 21 ediciones han asistido más de 160.000 espectadores, se han proyectado más de 1.700 cortometrajes, destacando el componente internacional del propio Festival y la participación cada año de 6.000 escolares en las sesiones matutinas”. Entre otras, recuerdan, “personas tan relevantes para la industria del cine como José Luis Cuerda, Icíar Bollaín, Montxo Armendáriz, Malena Alterio o Vicente Aranda han sido miembros del jurado y, desde 2005, es un festival preseleccionador para los premios Goya”. La negativa del equipo de Gobierno que preside Ana Guarinos a renovar el convenio de colaboración ha llevado al FESIGU a Azuqueca, una pérdida que se suma al Titiriguada, el Panorámico, el Certamen de Cine Lento o el Festival Ke Kaña, que se celebrará en la ciudad este otoño pero sin ningún apoyo municipal.
Joseba García señalaba que estas son “propuestas culturales consolidadas en la ciudad, con una estupenda respuesta de público y con unos presupuestos que no superan los 150.000 euros. Víctimas todas ellas de los recortes y boicot del Partido Popular y Vox, mientras vemos que el gasto no se limita en ninguna otra área, como hemos podido ver estas Ferias con los conciertos más caros que se recuerdan en la ciudad”.
“No es la primera vez que un gobierno del Partido Popular nos obliga a hacer un exilio cultural, esto ya lo hemos vivido antes”, afirma García, “construir, generar hábitos culturales, consolidar un público y una actividad es muy difícil. Acabar con ello es muy sencillo. El daño que hacen a la cultura es inmenso, mostrando además un menosprecio innecesario a las personas que llevan años trabajando y enriqueciendo el panorama cultural de la ciudad”, concluye García.