Apostando por el mestizaje
Bacira (Castillo, 16, Madrid).- La fusión japomediterránea de este restaurante ha calado fuerte entre los aficionados al buen comer de la capital. Con tan solo seis meses, Bacira está en boca de todos y con una apuesta gastronómica en la que Asia y el Mediterráneo se funden. Tienen disponible un salón con capacidad para 16 personas, y durante este mes de diciembre ofertan menús para grupos de 45, 55 y 65 euros, con platillos pensados para compartir.
Eguinoa (Zurbarán, 18, Madrid).- El aclamado chef Javier Brichetto, conocido por arrasar en todos los concursos de tapas donde se presenta, fichó en septiembre por este agradable restaurante de la señorial zona de Almagro. Desde entonces, ha dado la vuelta a la carta y ha apostado por ofrecer un mestizaje singular entre España y América. El resultado, unos platos de sabores reconocibles pero con una punta de exotismo que les hace singulares. En estas fechas prenavideñas, el chef ha diseñado 4 menús con precios que oscilan entre los 45 y los 60 euros, con bebida incluida.
Asturias, patria querida
Küiru (Santa Engracia, 141, Madrid).- El asturiano Daniel Villoria (que compagina su implicación en Küiru con su trabajo como cocinero en DiverXO) propone tres menús de grupo, perfectos para disfrutar de estas fechas de celebraciones, a partir de 30 euros por persona (para un mínimo de 10 comensales), incluyendo bebida.
Un toque de glamour
Espacio 33 (Torre Espacio, Paseo de la Castellana, 259-D, Madrid).- Un poco alejado del centro sí está pero sus vistas a la sierra madrileña no tienen desperdicio, y todo ello en un entorno de lujo, el hotel Eurostars. Los menús navideños tienen en cuenta los gustos de la época e incluyen marisco con platos como el salpicón de carabineros, gamba blanca y rape, o la pularda con cebollitas glaseadas, terrina de bacon y patata. Cuentan con reservados para 6, 12 y 16 personas, y los menús ‘fiesteros’ están disponibles hasta el 10 enero a partir de 68 euros por persona.
En Navidad, ¡nos tira lo clásico!
Aldaba (Alberto Alcocer, 5, Madrid.- Antonio del Álamo, chef curtido en grandes cocinas como Zalacaín, propone, en el 20 aniversario de Aldaba, dos menús muy especiales con productos de temporada como las setas, los mariscos y la caza. El restaurante tiene 4 salones privados con capacidad de 2 a 22 personas, y si el grupo pasa de los 25, hay posibilidad de reservar el salón principal. El precio de los dos menús navideños es de 55 y 70 euros, y ambos incluyen maridaje y el carro de postres elaborado, como no puede ser de otra manera, artesanalmente.
Villoldo (Lagasca, 134, Madrid).- Solo tiene un año y medio pero si tuviéramos que definirlo en una palabra solo cabría una: tradicional. Aunque no tienen espacio suficiente para grupos grandes, si se trata de disfrutar de una comida en petit comité con aires de toda la vida, Villoldo es tu lugar. Los menús para grupos en diciembre están disponibles a partir de 40 euros, pero el cliente manda y se hacen a medida, como si de una sastrería napolitana se tratara.
Ponzano (Ponzano, 12, Madrid).- Con este nombre no podía estar más que en una de las calles de moda, gastronómicamente hablando, de Madrid. Lo cierto es que aunque hayan venido otros a popularizarla, este restaurante ya lleva dando ‘guerra’ 25 años. Para Navidad ofrecen menús para grupos con platos clásicos como la sopa de pescado o la pintada en salsa de uvas y, además, todos los platos se sirve para llevar para quien quiera montarse la fiesta en casa. Los menús navideños están disponibles a partir de 30 euros por persona.
El Chiscón de Castelló (Castelló, 3).- Tradición de la buena es la que nos brinda Miguel López Castanier desde que tomó las riendas de los fogones de este clásico madrileño. Para estas fechas ha ideado cinco menús, 4 de ellos van desde los 35 euros el más económico hasta los 55 el más caro, y un Gran Menú Navideño al precio de 100 euros que hace un repaso (un gran repaso, diríamos) por los platos que más nos apetecen en estos días de euforia. Además, todos los platos que componen los distintos menús se pueden encargar para llevar, y así celebrar la Navidad con los compañeros en la oficina (hummm, ¿de veras alguien quiere o mejor se acercan a El Chiscón?), o bien para tomarlos en casa en los días festivos sin tener que trabajar.