José Manuel y Juan José tienen 23 y 22 años, respectivamente. Los dos jóvenes han sido seleccionados dentro de los 50 finalistas del Premio Promesas de alta cocina de Le Cordon Bleu Madrid, una convocatoria en la que resultaron seleccionados entre los 50 finalistas. El premio es una beca del 100% para estudiar un diploma en la prestigiosa institución, o una beca de 1500 euros para su centro de estudios. El segundo premio les permitirá estudiar un Certificado becados al 100%. Actualmente los dos jóvenes esperan a los resultados de la siguiente etapa, que consistió en presentar una vídeo receta que se puede votar en Facebook.
Juan Manuel Robles estudia en el I.E.S san Isidro de Talavera de la Reina y reconoce que la cocina le ha gustado “desde siempre” pero que ha sido más bien un hobby. No fue hasta su último año de bachillerato cuando se dio cuenta de que era lo que realmente le gustaba y que si hacía otra cosa “no le iba a llenar lo mismo”. Por eso, decidió estudiar cocina y acertó. “Al principio tenía un poco de reparo, pero trabajé en una cocina y logré adaptarme al nivel de estrés y vi que no es tanto si le pones ganas”, explica.
Está terminando el ciclo de grado superior en Dirección de Cocina y se prepara para sus prácticas. Fue su profesora la que le informó y asesoró en su candidatura al premio, algo que le “apetecía” por haberse quedado “con las ganas” de participar en un premio anterior. Cuando supo que había sido seleccionado se llevó una “alegría” debido a la dificultad que implicaba llegar a ser uno de los candidatos entre los miles que se presentaron.
Para Robles es importante participar en este concurso porque considera que la alta cocina es el futuro. “Está claro que si no sabes cocina tradicional no llegarás a nada, pero hoy en día la alta cocina es el camino. Esto es renovarse o morir”, asegura. Para la siguiente etapa del concurso tuvieron, los jóvenes tuvieron que presentar una vídeoreceta con ingredientes y criterios establecidos. Debía ser un conejo, con lomo con costra, costillas con palos limpios y el rión abierto en mariposa, con una guarnición de patatas Anna. Su receta se puede votar aquí.
La pastelería es el camino
Juan José López Valera es el otro seleccionado. Estudiante del I.E.S Andrés de Vandelvira, quiere aclarar que su especialidad no es la cocina, sino la pastelería. Decidió dedicarse a esto porque le viene de familia: sus hermanas son jefa de cocina y jefa de sala y gracias a ellas pudo ver que lo suyo era el mundo de la cocina. “Decidí dedicarme profesionalmente a la pastelería porque creo que es lo más creativo”.
Su vídeoreceta (se puede votar aquí) fue un doble desafío para él, porque no es estudiante de cocina. “Mucho autoaprendizaje y decidí adaptarlo a lo que me pedían”, explicó. Por eso, decidió acompañar el conejo con un pan acimo, una torta típica de gazpacho, hecho con ajo negro. “100% castellano-manchego”. Para la costra de la carne se decidió por un caramelo con pistachos. “Creo que me llevó a clasificar las ganas que tengo, aunque no sea estudiante de cocina. Por eso quería ver también cuanto podía dar de mi mismo”, asegura.
Para Juan José, ganar el premio sería “un sueño”, porque considera que es una de las mejores escuelas del mundo y esto le abriría muchas puertas. Pero no está quieto esperando: estas semanas ha participado en el Campeonato de Estudiantes de Pastelería, un “calentamiento” al premio de Le Cordon Bleu y también se está preparando para realizar su Erasmus con Marc Riviere, uno de los pasteleros más importantes de Francia.
José Manuel y Juan José tienen 23 y 22 años, respectivamente. Los dos jóvenes han sido seleccionados dentro de los 50 finalistas del Premio Promesas de alta cocina de Le Cordon Bleu Madrid, una convocatoria en la que resultaron seleccionados entre los 50 finalistas. El premio es una beca del 100% para estudiar un diploma en la prestigiosa institución, o una beca de 1500 euros para su centro de estudios. El segundo premio les permitirá estudiar un Certificado becados al 100%. Actualmente los dos jóvenes esperan a los resultados de la siguiente etapa, que consistió en presentar una vídeo receta que se puede votar en Facebook.
Juan Manuel Robles estudia en el I.E.S san Isidro de Talavera de la Reina y reconoce que la cocina le ha gustado “desde siempre” pero que ha sido más bien un hobby. No fue hasta su último año de bachillerato cuando se dio cuenta de que era lo que realmente le gustaba y que si hacía otra cosa “no le iba a llenar lo mismo”. Por eso, decidió estudiar cocina y acertó. “Al principio tenía un poco de reparo, pero trabajé en una cocina y logré adaptarme al nivel de estrés y vi que no es tanto si le pones ganas”, explica.