El lujo gastronómico tiene un nombre: Millesime

¿Eres un exitoso empresario, un periodista de cierto prestigio o un nombre bien situado en la sociedad gastronómica capitalina? Si tu respuesta es sí, probablemente ya tengas tu invitación. Porque a Millesime, o te invitan o no vas. Así de claro.

El montaje no tiene desperdicio. Ahora todo el mundo habla de restaurantes pop up, espacios efímeros que se han puesto de moda de un tiempo a esta parte, aunque Quintanero ya lo inventó en la primera edición de Millesime hace 8 años, presentando restaurantes con fecha de caducidad donde reunía a los mejores cocineros del mundo para que cocinaran juntos. Y todo sigue igual. Este año serán seis los cocineros, repartidos en dos cocinas, los que darán de comer (y cenar) a las miles de personas que pasarán por el Pabellón Satélite de la Casa de Campo entre los días 7 y 10 de octubre.

Por un lado, habrá equipo mexicano. Tres de los chefs más punteros del país azteca -Guillermo González, José Manuel Baños y Diego Hernández- inundarán Madrid de sabores venidos de América. Estos tres cocineros estarán a cargo de una de las cocinas de Millesime. El trío español nos lleva a Catalunya, Comunidad Valenciana y Galicia. Compuesto por Jorge de Andrés, Arnau Bosch y Xosé Torres Cannas (todos ellos con estrellas Michelin), este equipo mimará paladares con los sabores de nuestra tierra. En estas mismas páginas hablaba yo hace un tiempo de Arnau Bosch, y de su padre, Joan Bosch, a cargo ambos del restaurante familiar Can Bosch. Vuelvo a poner el ojo en Arnau: ¡este chico es bueno! No hay que perderle la pista. Con su participación en Millesime se estrena en esta liga de dejarse ver y de mostrar, aunque sea de refilón, las delicias que prepara en su restaurante.

Pero Millesime no sólo trata de restaurantes fugaces. El salón en sí es un micromundo dedicado al hedonismo puro y duro. La zona llamada Open Bar reúne, tanto de día como de noche, espacios de degustación de productos gourmet (donde no faltan ni el jamón ni el caviar, por poner dos ejemplos), vinos, cervezas, y un área dedicada a la cocina en vino donde las jóvenes estrellas del momento ofrecen sus platos. También habrá terraza donde disfrutar de los cócteles de los mejores barmen representando a los espacios más en boga, como el novísimo Bodevil, una suerte de cabaret que se transforma en discoteca que prepara estreno por todo lo alto en breves días (y hablaremos puntualmente de ello, dada su vertiente gastronómica).

Además, habrá que estar atentos al espacio Bulgari, una zona donde se descubrirá qué elementos unen a la firma de lujo con algunos de los mejores vinos.

Decoración y música

Todas y cada una de las ediciones de Millesime han sido de estética ultracuidada. Esta próxima no será menos: con Caleidoscopic, un juego de espejos que multiplica y combina lo mejor de dos expresiones artísticas como son la gastronomía y la decoración, Millesime impresionará nada más cruzar el umbral del Pabellón Satélite.

Habrá seis restaurantes (tres de ellos ofrecerán la cocina de los mexicanos y los otros tres la de los españoles), decorados cada uno de ellos por un artista distinto, todos primeras figuras del interiorismo: Héctor Ruiz Velázquez, Isabel López Vilalta, Ricardo de la Torre, el estudio Cul de Sac, el estudio Muher y Simona Garufi. Además, Raquel Chamorro, In4Out y Tania Urvois impregnarán el resto de espacios como los Lounges, la Terraza y el Wine Bar de su magia artística.

Respecto a la música…, ¿qué decir de un detalle que siempre ha sido impecable en Millesime? De estilo chill out, pertenece a la colección privada de Manuel Quintanero, y es a la par de elegante, extremadamente sensual.