Espacio de divulgación científica y tecnológica patrocinado por la Universidad de Alcalá (UAH), con el objetivo de acercar el conocimiento y la investigación a la ciudadanía y generar cultura de ciencia
BIOMAG, diagnóstico in vitro rápido y de bajo coste para la detección precoz de enfermedades cardiacas
Investigadores de la Universidad de Alcalá (UAH) trabajan en un proyecto para desarrollar un sistema de diagnóstico in vitro y de bajo coste que permita la detección precoz de enfermedades cardíacas.
Es el proyecto BIOMAG, multidisciplinar y de ámbito europeo forma un consorcio, vinculado al Grupo de Nanosistemas Dendríticos para Aplicaciones Biomédicas (BIONANODEN) de la Universidad de Alcalá, en el que también participan también participan los grupos IMDEA Nanociencia (Madrid con el Dr. Francisco J. Terán como coordinador del proyecto), el Instituto Nacional de Química (Liubliana, Eslovenia) y la Universidad de Kyushu (Fukuoka, Japón).
Rafael Gómez, profesor de Farmacia de la universidad alcalaína es uno de los investigadores de un proyecto que utiliza nanopartículas magnéticas en muestras de sangre para saber si tarde o temprano el individuo puede tener o no una dolencia cardiaca.
¿Cómo funciona?, le preguntamos. “Lo que hacemos es decorar estar partículas con nanomoléculas, de tal manera que eviten la interacción con las proteínas del plasma. De esta forma podrán llegar a los biomarcadores que nos interesan”.
Para conseguir esa ‘decoración’ por un lado se introducen moléculas orgánicas en la sangre del paciente y por otro, una serie de grupos funcionales (grupos de átomos especiales) para meter un anticuerpo que será el encargado de detectar el marcador biológico concreto y, por tanto, la pista sobre la posible dolencia.
El proceso se fundamenta en el llamado ‘ciclo de histéresis’ que permite definir el comportamiento magnético de las moléculas en su interacción con el biomarcador y que indica presencia o no de la patología.
Este marcador podría indicar dolencias cardíacas, pero también otras patologías, aunque BIOMAG se centra, de momento, en las enfermedades cardíacas. “Si funciona podría ser extrapolable a otro tipo de dolencias, sobre todo el cáncer. Solo habría que cambiar el anticuerpo para que reconozca al biomarcador”, explica Rafael Gómez.
La novedad que aporta esta tecnología es la “sensibilidad y la rapidez”, explica el profesor. Es decir, el biomarcador puede ser localizado, aunque esté muy escondido y además hacerlo en un par de minutos. “Además es una tecnología in vitro. No es invasiva porque sacamos muy poquita sangre al paciente y no hay que tratar la muestra”.
La aparatología que se utiliza procede del IMDEA Nanociencia, un centro de investigación en la Comunidad de Madrid, especialista en Magnetoquímica. “Tienen una patente y han diseñado un prototipo”, explica, que se utiliza para analizar las muestras.
El prototipo, un magnetómetro, es un aparato muy pequeño, de ahí que se piense en la utilidad que tendría en los centros de salud de Atención Primaria y no tanto en los hospitales. “Es muy manejable. Basta con sacar sangre para conocer las posibilidades de dolencia cardiaca del paciente cuando llega a la consulta con síntomas”.
El proyecto comenzó en marzo de 2019 con un horizonte de tres años. Se ha visto retrasado por la pandemia, aunque en junio pudo retormarse.
Se financia a través de la convocatoria M-EraNET 2018, una red establecida para apoyar e incrementar la coordinación de programas de investigación europeos en Ciencia de Materiales e Ingeniería con aportaciones de cada uno de los países participantes. “En dos o tres años esperamos que el proyecto pueda estar en el mercado”, señala el profesor.
Investigadores de la Universidad de Alcalá (UAH) trabajan en un proyecto para desarrollar un sistema de diagnóstico in vitro y de bajo coste que permita la detección precoz de enfermedades cardíacas.
Es el proyecto BIOMAG, multidisciplinar y de ámbito europeo forma un consorcio, vinculado al Grupo de Nanosistemas Dendríticos para Aplicaciones Biomédicas (BIONANODEN) de la Universidad de Alcalá, en el que también participan también participan los grupos IMDEA Nanociencia (Madrid con el Dr. Francisco J. Terán como coordinador del proyecto), el Instituto Nacional de Química (Liubliana, Eslovenia) y la Universidad de Kyushu (Fukuoka, Japón).