Espacio de divulgación científica y tecnológica patrocinado por la Universidad de Alcalá (UAH), con el objetivo de acercar el conocimiento y la investigación a la ciudadanía y generar cultura de ciencia
El desconocido papel de las urracas en la regeneración forestal: “Se desmontan mitos que revelan su contribución a la dispersión de semillas”
Una reciente investigación científica ha desvelado que las urracas contribuyen a la regeneración forestal en zonas agrícolas y dehesas a través de la dispersión de bellotas en zonas abiertas. Pero no lo hacen como se creía hasta ahora.
La gran memoria espacial que se atribuye a estas aves juega un papel secundario. En cambio, se ha confirmado que son capaces de desarrollar una eficaz estrategia territorial de almacenamiento que les permite disponer de alimento en invierno. De paso, contribuyen a la dispersión de semillas.
Loreto Martínez de Baroja es doctora en Ecología e investigadora postdoctoral en la Universidad de Alcalá (UAH). “Hasta ahora se pensaba que la recuperación de los alimentos se centraba en una memoria espacial precisa y que sabían el lugar exacto donde los habían escondido”, pero en realidad, y tras estudiar el patrón con el que trabajan las urracas, “lo que hacen es llenar espacios relativamente pequeños en el paisaje y volver a recuperar las bellotas buscándolas al azar dentro de esos espacios en invierno, la época más crítica para las aves”.
Lorenzo Pérez Camacho es doctor en Biología y forma parte del Grupo de Investigación de Ecología y Restauración Forestal de la universidad alcalaína que lleva más de una década estudiando el comportamiento de aves como el arrendajo euroasiático o la urraca. “Se desmontan algunos mitos. Hemos confirmado que son aves territoriales también en el almacenamiento de bellotas y eso tiene implicaciones para la regeneración forestal”.
Hasta ahora se sabía que el arrendajo euroasiático es un gran dispersor de semillas del género Quercus, como robles, encinas, coscojas o alcornoques. La investigación ha permitido confirmar que también lo es la urraca al mover y almacenar las bellotas. Su acción para proveerse de alimento proporciona servicios ecosistémicos al hombre cada otoño al permitir la regeneración forestal de forma natural. “Si no lo hicieran, tendríamos que hacerlo nosotros, y pagarlo”.
Los investigadores de la Universidad de Alcalá han descubierto cómo el comportamiento de estas aves ayuda a la regeneración de los bosques. “Somos ecólogos y nos interesan las interacciones entre especies y su relación con los ecosistemas”, apunta Lorenzo Pérez.
Sabemos que utilizan la territorialidad. Cada pareja reproductora se reparte el espacio de forma muy definida y siempre en relación a los nidos
Trabajaron primero en la localidad de Uceda (Guadalajara) durante más de cuatro años para estudiar a las aves en los terrenos de una instalación militar, tras suscribir un convenio con el Ministerio de Defensa. Después, desde 2015 realizaron experimentos en la finca El Carmen, cerca de Alcalá de Henares y propiedad de la universidad.
Han comprobado que cada pareja de urracas es capaz de esconder entre 1.100 y 2.000 bellotas cada otoño, a través del seguimiento de aves anilladas. Estos córvidos trabajan junto a su pareja de reproducción a la hora de almacenarlas, de forma que, si uno de los ejemplares muere, creen que el otro será capaz de recuperarlas. En los comederos de la finca instalaron radiotransmisores en el interior de las bellotas que fueron monitorizados con cámaras de fototrampeo que llevan sensores de movimiento.
“Sabemos que utilizan la territorialidad. Cada pareja reproductora se reparte el espacio de forma muy definida y siempre en relación a los nidos. Usan polígonos, trazando mediatrices entre el espacio medio de los nidos”, explica Loreto Martínez-Baroja. El almacén de cada pareja de urracas queda limitado a su territorio, que es el que defenderán de otros ejemplares de su especie.
“También hemos confirmado que todas tienen las mismas estrategias a escalas espaciales amplias, pero cuando lo analizamos a una escala menor, se aprecian diferencias individuales”, añade la investigadora. Eso tiene que ver con la resiliencia, la capacidad de cada individuo de adaptarse a perturbaciones que puedan producirse en su territorio.
“Cuando pensábamos que no eran territoriales se creía que el flujo de bellotas podía ir hacia cualquier lugar de su hábitat, cuando en realidad queda restringido a su territorio, una parte de su hábitat. El ave que lo tiene su territorio en el centro del bosque no contribuirá a la expansión del bosque más allá de su borde”, explica Lorenzo Pérez.
El mutualismo, estrategia benéfica para aves y árboles
La estrategia del mutualismo funciona entre el ave y el árbol, en este caso las quercíneas (género Quercus). “Cada uno busca su interés, pero es algo que les va bien a ambos”, comenta Lorenzo Pérez: el ave obtiene alimento y la pequeña fracción que no consume dará lugar a las plántulas que regenerarán o expandirán el bosque.
Se calcula que un 1,5% de las bellotas escondidas llega a producir una plántula, con una densidad media de 200 plántulas por hectárea, aunque eso no quiere decir que todas vayan a llegar a buen término, matiza la investigadora. El porcentaje es similar a las densidades utilizadas en los procesos de reforestación, pero la diferencia es que la urraca lo hace todos los años y gratuitamente.
Lo que no se dice de las urracas y de los córvidos en general es que consumen muchos insectos. Prefieren la proteína animal a los vegetales y reducen las plagas de los cultivos
Las urracas forman parte del grupo de los córvidos, que son las aves más grandes dentro de las paseriformes. Una de sus características -la de los córvidos en general- es su inteligencia, comparable a la de los grandes simios, los delfines o los elefantes.
Son aves omnívoras y muy adaptables que compiten por los mismos recursos tróficos que los humanos. Por eso tienen mala fama. “Les acusan de comerse las cosechas o los huevos de especies cinegéticas como las perdices. Se les ha demonizado, como al lobo o al zorro”, asegura Lorenzo Pérez Camacho. En realidad, apunta, “odiamos a los que más se parecen a nosotros”.
“Lo que no se dice es que los córvidos en general consumen muchos insectos. Prefieren la proteína animal a los vegetales y reducen las plagas de los cultivos” o que, aunque consuman huevos de otras especies, son pérdidas “asumibles” en la naturaleza, es decir, a las que estas especies evolutivamente están adaptadas.
Los árboles que proporcionan estos frutos secos, como ocurre también con nueces, almendras o avellanas, tienen esta curiosa pero eficaz forma de dispersión de sus semillas a través de los ciertas especies animales o zoocoria, para que puedan germinar y establecerse eficazmente nuevos individuos.
Cuando los animales transportan de forma voluntaria las semillas para almacenarlas y consumirlas hablamos de sinzoocoria. Eso permite a las plantas regenerar sus hábitats y colonizar otros nuevos. “También hemos comprobado que, ante varias especies arbóreas en la misma zona, los gustos de la urraca darán lugar a uno u otro tipo de regeneración en el bosque, dispersando y, por tanto, favoreciendo más a las especies que más les gusten”, añade Lorenzo Pérez. “Sabemos que prefieren las encinas a los quejigos”.
Eso también ocurre a la hora de elegir una bellota más grande o más pequeña. “Creemos que prefieren esconder las bellotas más grandes, mientras que desechan las pequeñas, aunque las abren para comérselas. Eso supone también hacer una selección natural que influirá en el tamaño de bellota de los futuros árboles. Es lo que llamamos coevolución”.
En este proyecto han colaborado también Pedro Villar, Salvador Rebollo, Jesús Ángel Cuevas y José María Rey, entre otros científicos y su trabajo ha dado lugar a nuevas líneas de investigación.
Ahora tienen previsto estudiar el comportamiento dispersor de bellotas de otras especies de córvidos como la corneja, con la misma metodología. Por otro lado, trabajarán en la dispersión por córvidos de otras especies arbóreas como el roble carballo y el alcornoque en los bosques de Galicia.
Sobre este blog
Espacio de divulgación científica y tecnológica patrocinado por la Universidad de Alcalá (UAH), con el objetivo de acercar el conocimiento y la investigación a la ciudadanía y generar cultura de ciencia
16