Espacio de divulgación científica y tecnológica patrocinado por la Universidad de Alcalá (UAH), con el objetivo de acercar el conocimiento y la investigación a la ciudadanía y generar cultura de ciencia
Experiencias y aprendizaje activo para una mejor atención en el colegio al alumnado con altas capacidades
El alumnado con altas capacidades intelectuales tiene necesidades específicas de apoyo educativo y requiere, por lo tanto, una atención distinta a la ordinaria para que lograr el pleno desarrollo de su talento. Existe un protocolo para este tipo de casos, en ocasiones infradiagnosticados, pero el enfoque puede variar dependiendo de las metodologías utilizadas por los centros educativos.
Es el motivo por el que las acciones encaminadas a estimular sus capacidades mediante las experiencias y el aprendizaje activo son la mejor manera para que ese potencial pueda verse desarrollado en su totalidad.
Un ejemplo lo encontramos en el convenio que la Universidad de Alcalá (UAH) ha firmado con la red de colegios agustinos para motivar al alumnado de altas capacidades, aplicando la metodología de educación STEM, siglas que corresponden a ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, en inglés.
El enfoque STEM comenzó hace más de 20 años y está ya muy extendido por todo el mundo. Se trata de abordar de forma integrada los conocimientos de las ciencias, las matemáticas y la ingeniería incorporando también la tecnología. Con ellos se pretende conseguir un enfoque más integral del conocimiento, el desarrollo creativo y el fomento de actitudes positivas. Uno de sus pilares es el fomento de la igualdad y de las vocaciones científicas.
Germán Ros es el director del Grupo de Investigación Investiga, Construye, Crea de la Universidad de Alcalá que ha elaborado la metodología. Nos cuenta que el proyecto parte de la detección de los tutores y del equipo de orientación del Colegio Sagrado Corazón de Guadalajara de alumnado con estas características.
“La mejor atención”
“Nuestro deseo es poder ofrecerles una mejor atención”, afirma. La dirección del centro educativo contactó con este profesor debido a su experiencia en este campo y como director del mencionado grupo de investigación. Por parte del colegio, el proyecto ha sido impulsado por su director pedagógico, Sergio Almenzar Mariscal, y la jefa de estudios, Miriam Martínez Muñoz.
Ante todo, destaca que en este proyecto se incluye alumnado de altas capacidades “en un sentido amplio”. Es decir, no solo alumnos y alumnas con “superdotación” (que destacan en todas las áreas) sino también “con talento en algunas áreas concretas o aquel con alta implicación en la tarea”. “Todo ello son cualidades propias de alumnado con altas capacidades, con alto potencial por desarrollar”, precisa.
En el programa participan casi 40 estudiantes repartidos en dos grupos, uno de 1º a 3º de Educación Primaria y el otro de 4º a 6º. Las sesiones se realizan en el propio centro educativo. Como docentes participan varios miembros del equipo de investigación mencionado, así como otros docentes Primaria y Secundaria con amplia experiencia en el ámbito de las altas capacidades.
Germán Ros indica que la iniciativa comenzó el pasado mes octubre por lo que este año se considera el piloto de este proyecto. De hecho, se espera continuar en cursos próximos e incluso ampliar a la Educación Secundaria. La red de colegios de los Agustinos Recoletos tiene otros centros en España y Latinoamérica y el objetivo a corto y medio plazo es poder ampliar el enfoque de este programa a otros centros.
De momento, lo que el equipo ha recibido de parte de tutores y alumnado son “comentarios muy positivos”. De hecho, al finalizar el curso, el grupo de investigación analizará los resultados a nivel de los beneficios del programa en el alumnado en cuanto a la adquisición de actitudes en las áreas STEM. Esto incluye “conceptos como el disfrute y la autoconfianza, que son predictores de vocaciones hacia las áreas STEM, así como las emociones que han vivido los y las estudiantes durante el proyecto”.
También se analizará el desarrollo de la creatividad así como las emociones del alumnado durante las sesiones. “Todo ello con el objetivo de comprobar los beneficios de esta metodología y mejorar de cara a cursos próximos”, concluye el profesor.
El alumnado con altas capacidades intelectuales tiene necesidades específicas de apoyo educativo y requiere, por lo tanto, una atención distinta a la ordinaria para que lograr el pleno desarrollo de su talento. Existe un protocolo para este tipo de casos, en ocasiones infradiagnosticados, pero el enfoque puede variar dependiendo de las metodologías utilizadas por los centros educativos.
Es el motivo por el que las acciones encaminadas a estimular sus capacidades mediante las experiencias y el aprendizaje activo son la mejor manera para que ese potencial pueda verse desarrollado en su totalidad.