Espacio de divulgación científica y tecnológica patrocinado por la Universidad de Alcalá (UAH), con el objetivo de acercar el conocimiento y la investigación a la ciudadanía y generar cultura de ciencia
La ingeniería en Europa: “Escasean los profesionales, necesitan adaptarse al mercado laboral y adquirir nuevas competencias”
Casi detrás de cualquier producto o servicio que utilizamos en nuestra vida diaria hay un ingeniero, pero lo cierto es que en la actualidad estos profesionales escasean. Y no solo eso, su ritmo de adaptación al mercado laboral requiere un impulso.
Definir el perfil del ingeniero del futuro, actualizar currículos, reducir la brecha entre formación y demanda empresarial y, sobre todo, resolver el “gravísimo problema” de la falta de ingenieros es el objetivo del proyecto europeo Engineers4Europe. Está auspiciado por la Comisión Europea, a través del Programa Erasmus+ y se prolongará durante tres años, con horizonte en septiembre de 2025.
“Los ingenieros son cruciales para garantizar la innovación, contribuir al crecimiento económico y abordar desafíos sociales como la salud y el medio ambiente”, dice una de las máximas de este proyecto europeo en el que participan 13 organizaciones públicas y privadas de ocho países.
La profesión de ingeniero se enfrenta a cambios estructurales y desajustes de capacidades y tampoco hay suficientes “ingenieros con motivación social”. Son necesarios para cumplir los objetivos de la Unión Europea primero hasta 2030 y luego hasta 2050.
Según el Observatorio de la Ingeniería de España en 2022 en nuestro país había 750.000 ingenieros de los que el 3,7% estaban jubilados. Eso implica que hay unos 15,7 ingenieros o ingenieras por cada 1.000 habitantes. La cifra está por debajo de la media europea. No son suficientes y muchos se marchan a otros países donde los sueldos son más elevados.
“En las universidades españolas estamos sacando auténticos guerreros. Nuestros ingenieros son muy, muy apreciados en Europa. Tenemos un problema. No solo generamos profesionales por debajo del número que necesitamos, sino que encima se van”, lamenta el profesor de la Universidad de Alcalá (UAH) Antonio Portilla, Director de la Cátedra ISDEFE-UAH en TIC e IA y uno de los miembros del proyecto. Subraya “la paradoja del paro juvenil en España, a pesar de que en nuestro oficio eso no ocurre. Las empresas vienen a buscar a los estudiantes incluso en segundo de carrera”.
Dice que “escasean los profesionales y los que hay necesitan adaptarse al mercado laboral y adquirir nuevas competencias” porque, entre otras cosas, la situación está provocando que “muchos proyectos empresariales se quedan en el cajón”.
Ni siquiera lo soluciona el rápido incremento salarial que, reconoce, que existe en el sector en los últimos tiempos, pese a los altibajos de las diferentes crisis económicas. “Nos falta como mínimo un 25% más de profesionales”, explica este catedrático del Departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones en la Universidad de Alcalá (UAH).
Antonio Portilla colabora desde 2013 con la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), el órgano encargado de evaluar y certificar los cambios en sistema universitario español. “Hace ya una década se puso de manifiesto que había una divergencia entre lo que enseñábamos en las universidades y lo que necesita la empresa”, señala Portilla. “No tiene que ver solo con lo técnico o lo tecnológico sino con la necesidad de una mayor adaptación al medio de los ingenieros a través de las ‘competencias blandas’ (del inglés soft skilss): el trabajo en equipo, las capacidades sociales, las habilidades de comunicación… ”
El desfase se hace cada vez más evidente y no solo para los ingenieros españoles, sino para los de toda Europa. Son más de seis millones, según los datos de Engineers Europe, la federación que agrupa asociaciones de ingeniería de 33 países del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), antes conocida como FEANI, la Federación Europea de Asociaciones Nacionales de Ingenieros.
“Elaborar un plan de estudios en cualquier carrera puede llevar tres o cuatro años, entre su diseño y su implantación real. Los que tenemos en España relacionados por ejemplo con Ingeniería Naval, Industrial o Telecomunicaciones están atados a las competencias que se establecieron en reales decretos que datan del año 2009. Es un problema generalizado en varios puntos de Europa”, explica el profesor.
Cuando hace ya año y medio se puso en marcha el proyecto europeo ni siquiera había explotado Chat GPT. La inteligencia artificial se ha convertido en un hype para los próximos meses
Así que cuestiones clave y de plena actualidad socioeconómica como la digitalización, la sostenibilidad, las energías renovables… solo se abordan en la formación de los nuevos profesionales “de manera colateral”.
No solo eso. Hay que avanzar en ‘europeización’ en el campo de la Ingeniería. Es decir, que la formación sea “lo más homogénea posible” en toda la Unión Europea que “lleva muchos años intentando implantar una especie de pasaporte de competencias”.
En este sentido avanza que el proyecto lleva aparejada la puesta en marcha del llamado Skill Council. “Este ‘Consejo’ y un observatorio nos permitirán definir las competencias que va a necesitar la industria y los mecanismos para transmitirlo a las universidades”.
Hay que adaptarse y hay que hacerlo de prisa, al mismo ritmo que lo hace la innovación tecnológica. “Cuando hace ya año y medio se puso en marcha el proyecto europeo ni siquiera había explotado Chat GPT. La inteligencia artificial se ha convertido en un hype para los próximos meses”.
14 recomendaciones iniciales para el futuro ingeniero
El primer borrador para una ‘Estrategia de Competencias’ se concluyó entre septiembre y octubre de 2023 tras una amplia investigación “a campo abierto” e incluyó una encuesta entre los y las profesionales.
La primera radiografía en los ocho países ha dejado una conclusión clara: “Todos tenemos los mismos problemas”. El pasado mes de marzo, tras una reunión celebrada en Madrid se publicaban las 14 primeras recomendaciones prácticas.
1. Es necesario definir de forma clara la profesión y también la imagen de la ingeniería.
2. Los ingenieros obtienen mejores resultados con el aprendizaje basado en competencias y mediante una evaluación de sus resultados de aprendizaje (conocimientos, habilidades y competencias o actitudes más amplias).
3. Hay que poner mayor énfasis en la sostenibilidad y el medio ambiente. Entre las preocupaciones están el mayor uso de la automatización y la IA. Serán los cambios más importantes en los próximos cinco años. También las energías renovables y la infraestructura verde se consideran áreas importantes para la innovación y desarrollo. Los ingenieros necesitarán una mejor comprensión de diseño Sostenible y economía circular.
4. Hay que incorporar principios de sostenibilidad en la ingeniería formal. La educación es primordial para preparar mejor a los ingenieros para el siglo XXI y eso requiere planes de estudio educativos nuevos para incorporar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a la práctica diaria.
5. Es necesario desarrollar un currículo nuevo para alinearse mejor con la necesidades del mercado laboral y eso es una tarea para universidades, escuelas técnicas y para la industria. Las empresas deben participar en los programas de recapacitación y mejora de las capacidades.
6. Las soft skills más importantes pasan por fomentar el pensamiento crítico, colaboración y las habilidades comunicativas.
7. Hay que centrarse en la promoción de políticas de diversidad e inclusión y el fomento del aprendizaje experimental y basado en problemas. Se abre también la oportunidad de desarrollar habilidades de toma de decisiones éticas.
8. La tutoría y la formación en diversidad/inclusión deben atraer más talento de grupos diversos o subrepresentados.
9. Los ingenieros tienen un papel importante en la promoción de prácticas sostenibles.
10. Los puestos de trabajo recién creados surgirán en ocupaciones completamente nuevas o las ocupaciones existentes sufrirán transformaciones significativas en su contenido.
11. Se ha identificado dónde estará la escasez de profesionales en el futuro: tiene que ver con las disciplinas de Ingeniería eléctrica/electrónica, TIC y agronómica.
12. Las brechas de habilidades en los mercados laborales locales se consideran una barrera mayor para la transformación empresarial que la escasez de capital de inversión.
13. Faltan alianzas entre la industria y las instituciones educativas con inversiones y mayor financiación en I+D en países emergentes.
14. El espíritu empresarial es una competencia clave para mejorar la economía europea teniendo en cuenta la economía social y la economía verde. Las organizaciones profesionales de ingeniería pueden fomentarlo y promover el emprendimiento a través de la interdisciplinariedad colaboración.
La segunda ronda de resultados del proyecto Engineers4Europe llegará en el otoño de 2024 -con parte del foco puesto en la igualdad en el ámbito de la Ingeniería- y la tercera y última un año después, coincidiendo con el final del proyecto.
Publicaciones asociadas al proyecto:
Documento de competencias para la Ingeniería vinculada al proyecto europeo Engineers4Europe
Casi detrás de cualquier producto o servicio que utilizamos en nuestra vida diaria hay un ingeniero, pero lo cierto es que en la actualidad estos profesionales escasean. Y no solo eso, su ritmo de adaptación al mercado laboral requiere un impulso.
Definir el perfil del ingeniero del futuro, actualizar currículos, reducir la brecha entre formación y demanda empresarial y, sobre todo, resolver el “gravísimo problema” de la falta de ingenieros es el objetivo del proyecto europeo Engineers4Europe. Está auspiciado por la Comisión Europea, a través del Programa Erasmus+ y se prolongará durante tres años, con horizonte en septiembre de 2025.