Espacio de divulgación científica y tecnológica patrocinado por la Universidad de Alcalá (UAH), con el objetivo de acercar el conocimiento y la investigación a la ciudadanía y generar cultura de ciencia
“Santuario del agua Guajaraz”: de embalse de abastecimiento a instrumento para inculcar más atención por el agua
La cultura japonesa sobre el agua es muy diferente a nuestra visión occidental. Aunque con el tiempo, en países europeos como España ha crecido la optimización, cuidado y planificación de un recurso que se ha convertido en derecho humano, en Japón esta relación con el agua es secular. Y ese espíritu llega ahora hasta el río Tajo, concretamente a uno de sus afluentes, el Guajaraz, dentro un proyecto que busca mejorar la calidad y disponibilidad del agua de uno de los embalses más importantes de Toledo y de los tres que abastecen a la capital provincial. “Guardianes del Tajo” es el nombre de la iniciativa, que busca convertir este embalse en “santuario del agua”. En el proyecto participa actualmente el grupo Agua, Clima y Medio Ambiente de la Universidad de Alcalá (UAH).
El grupo japonés Suntory Beverage & Food Spain (SB&FS) es pionero en impulsar en España este tipo de acciones. Es una experiencia similar a la que viene desarrollando en Japón desde hace décadas, tras haber creado allí más de una veintena de santuarios hasta el momento, con una extensión unas 12.000 hectáreas. El precedente en España es el santuario del agua “Guardianes del Júcar”, desarrollado en el entorno de Carcaixent (Valencia) que ha tenido una acogida muy favorable por la ciudadanía del entorno.
Los profesores Silvia Martínez-Pérez y Antonio Sastre Merlín, quienes trabajan actualmente en este proyecto a través del mencionado grupo ACMA, detallan que en 2021 se dieron los primeros pasos para poner en marcha el proyecto “Guardianes del Tajo”, con el que se pretende crear un santuario del agua vinculado a la fábrica que el grupo posee en Toledo, la más importante de la firma en España.
Tras realizar una consulta a los más de mil empleados de SB&FS en España, un proceso de participación de expertos e interesados de diversa índole y considerando que el agua que abastece a Toledo -y por tanto a la fábrica de Suntory- procede de los embalses de El Torcón, Guajaraz y Picadas, se ha optado por focalizar la iniciativa en la cuenca del río Guajaraz, cuyas aguas alimentan el embalse del mismo nombre.
Esta infraestructura hidráulica será la referencia nuclear del mismo, aunque las iniciativas a desarrollar afectarán a toda la cuenca de este río, afluente del Tajo por su margen izquierda y con el cual se encuentra frente al paraje de Estiviel.
Los tres objetivos del grupo de la UAH
La participación del grupo Agua, Cima y Medio Ambiente de la Universidad de Alcalá se centra en tres objetivos. El primero de ellos, cuentan los dos profesores, es cuantificar con la mayor exactitud posible los recursos hídricos de la cuenca del río Guajaraz y especialmente los que llegan al embalse homónimo.
También realizarán una caracterización hidrogeológica de la cuenca, al objeto de poder analizar el comportamiento de las aguas subterráneas en ella, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo. “Este objetivo no solo nos va a permitir cuantificar la aportación de las aguas subterráneas a los caudales circulantes por el río Guajaraz y por sus afluentes, sino también caracterizar físico-químicamente dichas aguas y dilucidar cuál es el origen de la mineralización que presentan las aguas que llegan al embalse y que, finalmente acaban -previo tratamiento de potabilización- en los domicilios de los municipios abastecidos, junto con las procedentes de los otros dos embalses”.
Pero es el tercer objetivo el más llamativo. El equipo de la UAH está realizando un modelo de simulación hidrológica con el modelo SWAT+ (Soil and Water Assessment Tool mejorado) creado por la Universidad de Texas y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Con este modelo hidrológico buscan cuantificar en qué medida se van a ver afectados los recursos hídricos de la cuenca del Guajaraz a medio y largo plazo a consecuencia de los efectos del cambio climático.
De hecho, el grupo ACMA es pionero en el uso de SWAT+, lo que “nos permitirá elaborar un modelo realista para la cuenca”. Además, en su configuración se está utilizando un alto nivel de detalle en la información geográfica y climática de partida, lo cual es novedoso y redundará en un mejor ajuste del modelo con la realidad hidrológica de la cuenca.
“Actualmente estamos en el proceso de calibración y validación del referido modelo, proceso necesario para garantizar que reproduce de manera fidedigna tanto los componentes principales del balance hidrológico como las entradas al embalse”.
El siguiente paso, explican, será simular diferentes escenarios de cambio climático, para lo cual utilizarán las proyecciones climáticas más recientes elaboradas por el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC). Como resultado final, se podrá evaluar cuál será el impacto del cambio climático sobre los recursos hídricos de la cuenca del Guajaraz para diferentes escenarios futuros de emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero.
Silvia Martínez-Pérez y Antonio Sastre detallan que mediante estos santuarios se pretende devolver al medio “una parte de los recursos hídricos utilizados durante los procesos de producción”, mediante la mejora de la calidad del agua o a través de acciones que repercutan positivamente en la disponibilidad de recursos. Estas acciones, a su vez, persiguen otros objetivos como la conservación de los ecosistemas acuáticos y de la biodiversidad asociada, el acercamiento de las poblaciones locales al medio natural o la educación y sensibilización ambiental.
El Torcón y Picadas, en 2024
Aunque el ámbito de este proyecto se centra en la cuenca del Guajaraz, Suntory-Japón ha manifestado su interés en realizar a partir de 2024 experiencias similares de modelización hidrológica en El Torcón y Picadas.
Por otro lado, el grupo universitario ACMA está llevando a cabo proyectos de investigación -dos de ellos serán tesis doctorales- cuyo objetivo es “modelizar con alto nivel de detalle” el comportamiento hidrológico del tercio superior de la cuenca del Tajo, así como los efectos actuales y futuros del trasvase Tajo-Segura.
En opinión de estos profesores, uno de los problemas que presenta el agua del embalse de Guajaraz para el abastecimiento a poblaciones es la apreciable mineralización de sus aguas en relación con el tipo de roquedo sobre el que se desarrolla la cuenca -principalmente neis y granitos-, que se soslaya ordinariamente mezclándola con la de los embalses de El Torcón y Picadas. Pero también han detectado “algunas presiones” como ciertos vertidos de aguas residuales depuradas -pero aún con alta concentración de nutrientes-, los lixiviados de los acúmulos de estériles de antiguas explotaciones mineras o la degradación del bosque de ribera, entre otras.
Las acciones concretas que se llevarán a cabo para mejorar tanto la cantidad como la calidad de las aguas de los arroyos de la cuenca y del embalse de Guajaraz están aún por decidir. En el proceso de participación abierta llevado a cabo en 2021 se propusieron un conjunto de acciones potenciales y “es precisamente ahora cuando estamos en proceso de decidir cuáles de ellas debemos priorizar y, por tanto, empezar a implementar en 2023 y en años sucesivos”.
La cultura japonesa sobre el agua es muy diferente a nuestra visión occidental. Aunque con el tiempo, en países europeos como España ha crecido la optimización, cuidado y planificación de un recurso que se ha convertido en derecho humano, en Japón esta relación con el agua es secular. Y ese espíritu llega ahora hasta el río Tajo, concretamente a uno de sus afluentes, el Guajaraz, dentro un proyecto que busca mejorar la calidad y disponibilidad del agua de uno de los embalses más importantes de Toledo y de los tres que abastecen a la capital provincial. “Guardianes del Tajo” es el nombre de la iniciativa, que busca convertir este embalse en “santuario del agua”. En el proyecto participa actualmente el grupo Agua, Clima y Medio Ambiente de la Universidad de Alcalá (UAH).
El grupo japonés Suntory Beverage & Food Spain (SB&FS) es pionero en impulsar en España este tipo de acciones. Es una experiencia similar a la que viene desarrollando en Japón desde hace décadas, tras haber creado allí más de una veintena de santuarios hasta el momento, con una extensión unas 12.000 hectáreas. El precedente en España es el santuario del agua “Guardianes del Júcar”, desarrollado en el entorno de Carcaixent (Valencia) que ha tenido una acogida muy favorable por la ciudadanía del entorno.