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Todo por el déficit, pero sin el déficit

El objetivo número uno del gobierno de los cuatro años de María Dolores de Cospedal ha pasado por cuadrar la cifra de déficit a lo que el Ministerio de Hacienda pedía a las comunidades autónomas. Un objetivo económico que se ha impuesto al bienestar social y a mantener los servicios sociales y que, a pesar de haber sido la prioridad del gobierno regional, tampoco ha conseguido lograr, quedándose algún año cerca del objetivo del Gobierno central pero sin cumplirlo.

En este aspecto el Gobierno de Cospedal no ha hecho “los deberes” en ninguno de los cuatro ejercicios. El Ministerio de Hacienda pone unos límites al déficit que pueden registrar cada una de las comunidades en cada año. Con esos límites, se cerró 2011 con un déficit del 7'87% (datos de Intervención General del Estado), cuando el límite del Ministerio era del 0'75%. Ese déficit es del que habla Cospedal en sus discursos cuando dice que ha conseguido “salvar la región” económicamente. No obstante el déficit de ese año es una cifra no habitual: la ley 14/2011 de suplemento de crédito acordó contabilizar gastos hasta entonces no contabilizados por valor de 1.534 millones de euros. Eso hizo que el balance de 2011 fuese de un déficit de 2.934 millones de euros, y de semejante porcentaje. Es decir, que ese año se incorporan al factor de deuda pública facturas y pagos que antes no estaban registrados, lo que hizo que la cantidad de deuda se hinchara. Incorporamos facturas que antes no contaban al total de la deuda de la región, por lo que lógicamente la deuda se incrementa. Valorado con el presupuesto de solo un año, hace que el déficit se dispare.

Esa ley hace que el ejercicio 2011 sea muy difícil de valorar y comparar con el resto de años.

Los años posteriores, ya con los gastos “corrientes” de la región sumados, lógicamente mejora la cifra del 7'87% (prácticamente porque empeorarla sería imposible) pero la región, a pesar de quitarse servicios y empleados, es incapaz de estar en la línea económica que pide Madrid. Ningún año se cumple el déficit y entre 2012 y 2014 Castilla-La Mancha se endeuda en casi 1.900 millones de euros. Con un 1'57% de déficit en 2012, 2'09% en 2013 y un 1'76% en el último año, la región ha incumplido lo pedido por Hacienda en cada ejercicio. En 2012 se quedó a solo un 0'07% de llegar a ese margen impuesto, pero en los otros dos años lo superó en más de 7 décimas. Para 2015 el objetivo que fija Hacienda es de un 0'7% de déficit, el más corto de los últimos años; es decir, que Castilla-La Mancha, con una cifra actual del 1'76%, tiene que ponerse a trabajar para reducir ese factor en más de la mitad.

Las cifras del déficit arrastrado año a año lógicamente hacen aumentar la deuda de Castilla-La Mancha en cifras absolutas, si bien en estos cuatro años el aumento de deuda ha sido el mismo que en los anterior 28 años. Es decir, que el endeudamiento regional crece a pesar de “apretarse el cinturón”.

A pesar de que cuadrar el déficit ha sido el principal objetivo del Gobierno de Cospedal, a costa de “llevarse por delante” cualquier servicio sanitario o social, tampoco se han cumplido los objetivos en esta materia, que además serán más duros para este año actual.