Hace dos semanas que se constituyó en Toledo el grupo local de Som Energia, la cooperativa de producción y comercialización de energía de origen renovable sin ánimo de lucro que nació en 2010 en Girona y que ahora llega a la provincia, de la mano de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético. Esta firma, similar a otras que se están multiplicando como GoiEner en el País Vasco o Nosa Enerxia en Galicia, cuenta en la actualidad con más de 25.500 socios en todo el país y gestiona la comercialización de más de 32.500 contratos a través de instalaciones fotovoltaicas y de biomasa que producen un total de 3,3 megavatios de potencia eléctrica. En Castilla-La Mancha, también hay proyectos similares como el de Econactiva en Guadalajara.
Al igual que otros grupos locales de esta y otras cooperativas, el de Toledo ya funciona como espacio territorial donde los ciudadanos pueden ser socios y/o clientes de la cooperativa, mediante organización asamblearia. Som Energia Toledo produce y comercializa energía verde sin ánimo de lucro, es decir, todos los dividendos que obtiene los invierte en la producción de más energía y en la compra de certificados de origen. Con ello se contribuye al modelo de generación de energía limpia y a la “democracia energética”.
Durante la presentación en Toledo de la cooperativa, algunos de sus socios han explicado el funcionamiento de esta nueva forma de producción de energía verde, un “pequeño cambio” frente a los efectos del cambio climático, la energía nuclear, las guerras por el petróleo y el oligopolio mantenido por las empresas eléctricas. Se trata, ante todo, de un “cambio de paradigma” en el modelo energético.
Para formar parte de este movimiento es necesario entrar con un capital inicial de 100 euros que posteriormente se devuelve íntegro si se desea abandonar la cooperativa. No hay compromiso de permanencia y una vez realizado este trámite, se puede acceder a la contratación de la luz sin cambios en la instalación. Pero, ¿de dónde procede la energía que comercializa? La cooperativa la compra en el mercado mayorista eléctrico y a través de certificados de garantía de origen que avalan una producción de energía de fuentes cien por cien renovables. Esto quiere decir que el suministro de electricidad se realiza utilizando la red eléctrica existente, y en la factura de los socios se reflejan los peajes de transporte.
Impulso de proyectos en paralelo
Paralelamente, Som Energia impulsa proyectos de producción de energía a partir de fuentes renovables financiadas con aportaciones económicas voluntarias de los socios. El objetivo es cubrir el cien por cien de la demanda energética de los socios con la producción de los proyectos propios de la cooperativa. Desde el grupo local de Toledo, han explicado que, en contraposición con otros países como Alemania o Dinamarca, que ya han avanzado en zonas cien por cien productoras de energías limpias, en España, siendo “el país del sol”, los diferentes gobiernos han impedido usar este recurso común para fabricar energía, y por ello es importante que ese cambio se haga “desde la ciudadanía, desde las bases”.
Los grupos locales como el de Toledo son también espacios territoriales de participación y voluntariado desde donde sus socios proyectan en la sociedad los valores de la cooperativa. Organizan charlas, participan en ferias, promueven mesas de información, asesoramiento y captación de socios y, en definitiva, plantean alternativas al actual modelo energético, cada vez más alejado del control de la ciudadanía y regresivo respecto de las prácticas dominantes en toda Europa.
Antes de la presentación de la cooperativa en el Centro Social del Polígono, se ha proyectado a los asistentes el documental #OligopolyOFF, que tuvo su puesta de largo en el Festival Internacional de Cine y Medio Ambiente de Zaragoza, producido por la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético y dirigido por Alba del Campo. Su objetivo es “indignar” a través de información solvente sobre la actual situación energética y la falta de responsabilidad política, además de dibujar un “horizonte energético estable”, mostrando proyectos colectivos ejemplares en marcha dentro y fuera de España, todos ellos generados por la ciudadanía.