- Peticiones que han llegado a la Lista Roja de Patrimonio, constituida por la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo en febrero
La Lista Roja del Patrimonio, constituida por la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo a comienzos de febrero, ha recibido más de una veintena de peticiones de denuncia, solicitudes para salvaguardar monumentos amenazados como el castillo de Oreja (Ontígola) o el convento de Santa Clara la Real de Toledo, entre otros.
La institución pretende con su propia “lista roja” del patrimonio conocer el estado de los distintos bienes culturales y monumentos tanto de la capital como de toda la provincia. Además esta iniciativa también se dirige a distintas situaciones medioambientales de la zona.
Desde la Real Academia y con el fin de gestionar de forma adecuada las peticiones y denuncian que lleguen, han dado de alta una dirección de correo electrónico, listaroja@realacademiatoledo.es, para que aquellas personas interesadas en la preservación del patrimonio amenazado envíen una ficha con los siguientes puntos: denominación del monumento; término municipal donde se encuentra situado; calle o ubicación específica; categoría del monumento; descripción y morfología; cronología principal; grado de protección legal; propietario; valoración del bien; principales riesgos apreciados; Bibliografía de referencia y fotografías. El formulario estará a disposición de cualquier interesado en participar en esta iniciativa en la página web de la Real Academia (www.realacademiatoledo.es).
La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo invita tanto a instituciones como a particulares a seguir configurando esta herramienta “reivindicativa”, cuyo objetivo es alertar sobre el estado de conservación en el que se encuentran algunos monumentos antes de que situación sea irreversible. Está previsto que presenten la lista de bienes señalados cada año a las instituciones públicas competentes, haciéndola pública a través de su página web y los medios de comunicación. En el futuro, la Real Academia destacará aquellos bienes cuya situación haya cambiado y recibido la atención que merecen por parte de sus responsables, retirándolos de la lista cuando su preservación esté garantizada.