La desconocida pieza del suntuoso palacio de Al Ma'Mun que esconde el Taller del Moro en Toledo

El Taller del Moro de Toledo acoge durante octubre una nueva edición de la iniciativa 'Pieza del Mes' que organizan los 'Amigos del Museo de Santa Cruz Vivo' y que tiene carácter gratuito.

Cada sábado, a las 12 horas, se ofrece una visita guiada para conocer el 'Panel de las Aves Afrontadas', una de las piezas permanentes de este edificio, que data del siglo XIV y de reciente reapertura como museo.

La visita comentada corre a cargo de María Quejigo, miembro del colectivo Cota 667, licenciada en Humanidades en la Universidad de Castilla-La Mancha y máster en Investigación y Gestión del Patrimonio Histórico, quien explica al público asistente numerosos detalles de esta bella pieza andalusí que data del siglo XI y que formó parte del Palacio de Al Ma’mun - ubicado donde hoy se encuentra en Alcázar de Toledo, aunque de dimensiones mayores-, un rey árabe bajo cuyo mecenazgo florecieron las artes, la ciencia y la cultura hace diez siglos.

La pieza, realizada en mármol, representa el árbol de la vida (el árbol del paraíso en la fe musulmana) y dos aves. “Es una pieza con mucho movimiento”, explica María Quejigo, y es también una obra de arte muy representativa de lo que ocurría en los reinos de Taifas, artísticamente hablando. “Es un momento de fulgor cultural en el que los artistas iban de Taifa en Taifa”.

La pieza se menciona en algunos textos árabes de la época y se cree que formaba parte de una jamba que soportaba una de las puertas del palacio que daba acceso a una zona de salón-comedor. “Era una estancia pública, no estaba en la parte privada del palacio”, comenta la experta, de forma que todo aquel que pasaba por el edificio pudiera admirarla.

Son solo algunas de las curiosidades que se cuentan en la visita que tendrá lugar todos los sábados de este mes de octubre en uno de los edificios quizá más desconocidos de la capital castellano-manchega.

El Taller del Moro fue reinaugurado en junio de 2017, tras un dilatado periodo de cierre y reforma y es, junto al Museo de los Concilios y de la Cultura Visigoda, uno de los dos espacios filiales del Museo de Santa Cruz en Toledo.

Declarado monumento histórico artístico en junio de 1931, es propiedad del Estado y lo que hoy podemos ver es el único edificio civil de estilo mudéjar que se conserva en la ciudad correspondiente a la primera mitad del siglo XIV.