Un grupo de vecinos de cinco pedanías de la localidad albaceteña de Alcalá del Júcar aseguran estar “desesperados” ante lo que califican de “abandono” por parte de la Administración regional en la prestación de servicios de Atención Primaria.
La mayoría de las personas que viven en esos pueblos son mayores o dependientes y no pueden desplazarse para ir al médico. “En muchas ocasiones tienen que pedir un taxi o llamar a alguien para que los lleven perdiendo, así, la mañana en su trabajo. Una situación bastante insostenible”, comienza contando Nati Valero, portavoz del grupo de vecinos.
Desde el regreso a la actividad presencial, tras el confinamiento, los dos médicos de la localidad de Alcalá del Júcar se niegan a desplazarse a las pedanías de Zulema, La Gila, Tolosa, Las Eras y Casas del Cerro a pasar consulta en un radio de 10 kilómetros. Tras llevar sufriendo esta situación durante toda la pandemia, hace unos días la ciudadanía afectada se encontraba con una nota en la puerta del Consultorio.
La nota indica que “la consulta de las aldeas será suspendida hasta nueva orden. La Gerencia de Atención Primaria nos prometió recursos humanos y técnicos, a fecha de hoy solo viene un enfermero y sin recursos”.
Después de dos años, añade, “se nos informa de que las consultas han sido suspendidas. Esto es una gran tomadura de pelo. No sabemos qué está pasando, pero antes de marzo de 2020 podían pasar consulta sin esos medios técnicos y ahora es algo insalvable”, afirma la portavoz.
“Siempre habían acudido un día a la semana a cada pedanía para dar atención presencial. Al principio de la pandemia entendíamos que era normal que no hubiese atención presencial, pero la sorpresa ha sido que llevan muchos meses sin moverse”, explica Nati Valero.
Hace unos meses, dos enfermeros empezaron a desplazarse desde Alcalá del Júcar a sus pedanías “por la presión social y porque se sienten más concienciados con los habitantes”, explica la vecina. “Son ellos los que atienden a personas mayores que no se pueden desplazar haciéndoles fotos si es necesario para que el médico las vea e indicarle que es lo que tiene que hacer”, añade.
La excusa que ponen para que el facultativo no desarrolle esa labor es que no tienen un ordenador. “En todas las pedanías y pequeños pueblos que nos rodean, los médicos han continuado realizando su trabajo y tampoco disponen de ordenadores en los consultorios locales”, dice Nati.
El SESCAM les anunció en agosto que recibirían unos dispositivos y por el momento siguen sin llegar. Desde que hace muchos años, empezase el servicio médico en los pequeños pueblos se ha trabajado sin ordenador por lo que entienden que no debe ser un problema ahora. “Tienen los historiales de todo el mundo en las consultas locales”, añade.
Además, se presenta otro problema cuando los vecinos y vecinas quieren pedir cita médica, lo tienen que hacer a través del Centro de Salud de la localidad de Casas Ibáñez que atiende a once pueblos. “Imagínate para que nos cojan el teléfono y nos den cita. Si quieres que el médico suba al domicilio para ver a alguna persona encamada, los sanitarios de Casas Ibáñez, no encuentran la manera de contactar con los médicos de Alcalá del Júcar”, afirma Valero.
A la hora de pedir cita por internet a través de la página del SESCAM o vía App se explica claramente que el centro médico asignado es el Consultorio local y lo habitual es encontrarse sin disponibilidad de cita presencial, solo teleconsulta o llamando al centro de salud.
El grupo de vecinos entiende que “hay dejadez de funciones” por parte de los médicos y por parte de la Administración regional “que no les exige que cumplan con su trabajo. Hay un desapego total por parte de los médicos con esta parte de la población”. Nati Galero apunta que se trata de dos médicos porque tienen que atender al municipio y a sus cinco pedanías y que, en otras circunstancias, solo les correspondería disponer de un facultativo dado el número de habitantes.
La lucha se alarga en el tiempo desde que pusieron sus quejas en conocimiento del Ayuntamiento. Desde que se restaurase la normalidad tras el confinamiento la vecina explica que se solicitó al Consistorio que hablase con los médicos para que se desplazasen hasta las pedanías. “Nos transmitieron que se había dialogado y por lo que hemos visto no dio resultado la conversación. Sabemos que se han reunido y mantienen contacto con la Delegación de Sanidad, pero no hay soluciones”, comenta Nati Galero.
Sanidad comunicaba que pondría los ordenadores y que solo atenderían a Alcalá del Júcar y a las pedanías de Las Eras y Casas del Cerro por ser las más grandes. Desde el grupo de vecinos no ven muy normal esta propuesta ya que se quedan fuera tres pedanías con alrededor de 80 habitantes cada una y “seguramente son las que más atención merecen. Son las que menos posibilidades tienen para desplazarse ya que se trata, por lo general, de personas mayores. Por lo tanto, no se soluciona el problema al 100%”.
Aseguran estar “mosqueados”, añade la vecina, “cuando supuestamente desde el Gobierno de la región se trabaja para luchar contra la despoblación rural” que incluye mejoras en los servicios públicos en los pueblos. “¿Quién se va a venir a mi aldea a vivir si no tiene un médico un día a la semana? Qué mínimo contar con los servicios básicos como vienen anunciando y se está viendo que no es así”, concluye la portavoz.