Este pasado lunes, instantes después del aplauso que la ciudadanía dedica cada día a las 20.00 horas a los servicios sanitarios que luchan en primera línea contra la pandemia generada por la COVID-19, se escucharon en el barrio del San Antón, en Toledo, los gritos de una mujer en su domicilio. Ante esta situación, un particular dio aviso al 092, lo que determinó una rápida actuación de los agentes de la Policía Local, que se personaron en el domicilio.
En la vivienda se encontraba un matrimonio y sus dos hijas menores de edad. La mujer -de 44 años-, que se encontraba “muy nerviosa”, afirmó a los agentes haber sufrido golpes y “puñetazos” por parte de su marido -de 46 años-, por lo que fue detenido como un presunto autor de un delito de violencia de género.
Asimismo, requirieron la presencia de una ambulancia ante las lesiones, de carácter leve, que presentaba la mujer, que finalmente no fue trasladada al hospital, según apuntan fuentes policiales, que indican también que no se ha presentado denuncia por estos hechos.
La Policía Local de Toledo, que dio a conocer el suceso en sus redes sociales, recalca también en su publicación la necesidad de “más conciencia en igualdad de género”. A pesar del repunte en un 60% de las llamadas a servicios de atención a mujeres víctimas de violencia de género en Castilla-La Mancha durante el confinamiento, en la ciudad de Toledo, tal y como apuntaron fuentes municipales, no se ha registrado un aumento de este tipo de situaciones que, lamentablemente, siguen dándose en la sociedad.