Diecisiete localidades regionales participaron en ‘la Hora del Planeta’

Desde 2007, unas siete mil ciudades y localidades de países alrededor del mundo, empresas, instituciones y centros educativos se han sumado a la iniciativa “La Hora del Planeta”, organizada por la organización WWF. Se trata de la “mayor campaña global” en la movilización en contra del cambio climático, en un año que WWF ha definido como “crucial” de cara a un nuevo acuerdo entre los gobiernos del mundo para controlar el cambio climático.

En Castilla-La Mancha, todas las capitales de las provincias se unieron al apagón de sus monumentos más importantes. En el caso de Cuenca, fueron las Casas Colgadas, en Ciudad Real el Ayuntamiento y la Plaza Mayor, mientras que en Toledo se apagó la iluminación artística que funciona durante los fines de semana. Por otro lado, en Guadalajara fueron numerosos los edificios elegidos, desde la Iglesia de San Ginés hasta el Palacio del Infantado y en Albacete fueron las fachadas más icónicas las que se apagaron como señal de apoyo en contra del cambio climático.

Localidades más pequeñas de todas las provincias se unieron también a la movilización global, como Tomelloso y Valdepeñas en Ciudad Real y Pozo Lorente de Albacete, que apagó su iglesia, su plaza y los principales monumentos y fuentes de su parque. Guadalajara acumuló el mayor número de localidades participantes, pasando por Alovera, Azuqueca de Henares, Cifuentes, Marchamalo, Sigüenza y Villanueva de la Torre. En Toledo, sólo Bargas, Ontígola y Villacañas decidieron participar en la iniciativa.

WWF ha señalado que la ciencia ha sido clara al señalar las causas de las emisiones que son responsables del cambio climático, pero también sobre las soluciones a este problema. En este sentido, han señalado que es “necesario” y “urgente” un cambio en el modelo energético que se promueve en la actualidad. Apostar por un uso más eficiente de la energía, a través de las renovables y el abandono de los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas son parte de las posibles soluciones. De hecho, la organización señala que la tecnología ya está disponible y como en otros temas, lo que se necesita es voluntad política para impulsar las inversiones.