Una diputada por Guadalajara no declara su sueldo del ayuntamiento municipal

Los diputados del Congreso tienen que declarar los ingresos extras que perciben por desempeñar otras funciones en cargos públicos, y renunciar a dichos sueldos ya que del Estado sólo se puede cobrar un sueldo aunque se tengan varios puestos. Es el caso de 30 de los 32 diputados que tienen además cargos en sus ayuntamientos locales, que han renunciado a los sueldos municipales, excepto 2, que decidieron renunciar al sueldo de diputado y quedarse con el de sus respectivos ayuntamientos.

Sin embargo hay dos casos en los que un diputado está cobrando por estar en Madrid y en el ayuntamiento de su ciudad. Uno de ellos en Castilla-La Manca: Encarnación Jiménez, tercera teniente de alcalde del ayuntamiento de Guadalajara.

En la declaración de actividades de Encarnación Jiménez presentada en el Congreso dice ser “tercera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Guadalajara, sin percibir ningún tipo de remuneración”.

De lo que habla Jiménez es del salario directo, pero no del pago de dietas y demás complementos por su labor en el ayuntamiento. Estos cobros también hay que declararlos como han hecho todos los demás diputados excepto ella y un diputado malagueño, que han obviado estos ingresos y no los han declarado.

La concejala de Guadalajara se ha negado a dejar de cobrar estos suplementos de sueldo, a pesar de que los grupos de la oposición en el ayuntamiento se lo han pedido expresamente, según fuentes del partido socialista.

Estos ingresos son una importante partida económica: cobro de dietas, cobro por asistencia a las sesiones plenarias (como 200 euros aproximadamente por pleno municipal o 60 euros por asistencia a mesa de contratación), a lo que hay que sumar las citadas dietas.

Esta declaración de intereses resulta la más opaca de las más de 300 presentadas por los diputados de todo el país. Mientras que desde el ayuntamiento se ha mantenido el silencio, el otro diputado, el malagueño Joaquín Villanova, se ha escudado diciendo que no es ilegal el no declarar estos sobresueldos o complementos según estipula la LOREG, algo en lo que lleva razón, pero resulta cuanto menos poco ético, y lo que iba a ser un ejercicio de transparencia por parte del Congreso de los Diputados se ha convertido en destapar las vergüenzas de varios diputados.

Esta misma diputada, allá por el mes de abril, ya tuvo una 'incidencia' al declarar que ganaba 35.000 euros sin explicar su paradero ni su procedencia.