Luis Carretero tendrá que declarar ante la Comisión de Investigación que está analizando la construcción del hospital de Son Espases, en Palma de Mallorca. Lo hará junto a grandes cargos políticos del país ya imputados o condenados como Jaume Matas o Luis Bárcenas, así como con otras casi 50 personas.
Luis Carretero desarrolló gran parte de su carrera profesional en las Islas Baleares antes de que Cospedal, semanas después de que fuera cesado en el archipiélago, lo contratará para dirigir el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha en 2011. A su cargo estuvo la construcción del centro de referencia de las islas: el hospital de Son Espases, construido en 2010. Un hospital que sustituía al centro de Son Dureta de Palma de Mallorca y cuya cronología resulta idéntica a la que tiene el proyecto del nuevo hospital de Toledo.
Carretero era el gerente de Son Dureta y posteriormente supervisó las obras de Son Espases, en un concurso público que está acusado de amaño, como demuestran algunas piezas en disposición judicial ya. Aquel concurso lo acabó ganando Dragados/ACS a pesar del amaño supuesto de la empresa OHL encabezada por Juan Miguel Villar Mir, que ha sido imputado en el caso. La ex-consejera de Sanidad de la comunidad, Aina Castillo, también llamada a declarar, fue quien “confesó” que Jaume Matas le había pedido que modificara la baremación de las ofertas para que la de OHL fuera la ganadora aunque no fuese la mejor. Precisamente OHL es uno de los constructores del nuevo hospital de Toledo, con Luis Carretero también como supervisor de las obras.
El Parlamento de las Islas Baleares mantiene una Comisión de Investigación en torno al proceso de la construcción de Son Espases. También se ha llamado a declarar de nuevo a Villar Mir y a Florentino Pérez (era otro de los constructores de Son Espases). Carretero ocupó altos cargos tanto clínicos como administrativos en la sanidad tanto con el PP como con el PSOE, en una época de alternancia en el poder de estos dos partidos en la comunidad balear. La obra acabó siendo la mayor que se realizó en las Islas Baleares en la primera década del siglo XXI. Ocurre también que el nuevo hospital de Toledo es la mayor obra que se realizará en Castilla-La Mancha en lo que va de siglo.
En la Comisión de Investigación del Parlamento autonómico están representados el propio PP, el PSOE y Més per Mallorca, quienes están ahora decidiendo qué personas más tendrán que comparecer en la Comisión de Investigación. Son Espases también siguió exactamente el mismo proceso de privatización que sigue ahora el nuevo hospital de Toledo en un caso muy similar de una ciudad cuyo hospital se había quedado anticuado y necesitaba un nuevo centro, al igual que Toledo.
Carretero fue el jefe del proyecto de la construcción de Son Espases y posteriormente el gerente del mismo una vez hecho, hasta que cuando el PP accedió de nuevo al Gobierno balear en 2011 fue cesado de la gerencia del centro, siendo contratado después por Cospedal.