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“Disgusto” y “perplejidad” en el Gobierno castellanomanchego tras suspender la Universidad regional su actividad docente

En Castilla-La Mancha va a seguir la actividad docente en colegios e institutos pero no en los centros universitarios. El Gobierno regional recibía esta mañana como un jarro de agua fría la comunicación oficial de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) de suspender sus clases, con motivo del coronavirus, y mientras estaba reunido el Comité Ejecutivo de Respuesta y Preparación con motivo de la pandemia. El enfado del presidente, Emiliano García-Page durante la rueda de prensa posterior era más que evidente. Sin mencionar explícitamente al rector, Miguel Ángel Collado, se ha referido en varias ocasiones a su decisión como “irresponsable”.

Tras defender la decisión del Gobierno, avalada por las autoridades sanitarias, de mantener las clases, García-Page ha manifestado su “disgusto” por la decisión del rector. La “perplejidad” también era la tónica entre los miembros del Ejecutivo presentes en la reunión de seguimiento.

“Ha sido en contra de la recomendación, no solo recomendación sino instrucción, dada por la autoridad sanitaria”, subrayaba el presidente de Castilla-La Mancha. Al mismo tiempo, ha indicado que, a día de hoy, en la Universidad regional no se ha detectado ningún caso, “ni hay ninguna comunicación epidemiológica que les aconsejara ir por libre”.

Debido a ello, no ha dudado en preguntarse si esta decisión ha tenido algo que ver con las proximidad de las elecciones al Rectorado, lamentando que se haya politizado la cuestión y que esta decisión pueda estar respondiendo a “intereses personales” que “nada tienen que ver con la responsabilidad y el interés general”. También ha acusado a la Universidad de haber “puesto en riesgo” y “sin necesidad ni informes a favor” las pruebas de acceso a la Universidad.

“Para incorporar al Código Penal”  

Ha añadido que a partir de lunes, los casos que aparezcan tendrán que ver más con el descontrol que con la localización de los posibles perjudicados. “No lo comparto, hubiera esperado una llamada al presidente de la Comunidad Autónoma”, ha dicho. “Si la universidad tiene un informe científico que le ha llevado a suspender las clases y no lo ha comunicado a la autoridad sanitaria, me parece casi hasta para incorporar al Código Penal”, ha señalado García-Page, que, a continuación, se ha preguntado si su decisión tiene que ver con que “la mayoría de los profesores prefieren ahorrarse no venir a dar clase viniendo de Málaga, Valencia o Madrid”.

Según ha indicado, “algunos” de los que han tomado esa decisión no viven en Castilla-La Mancha. “A lo mejor sería hora de obligar a que los trabajadores de la UCLM vivieran en esta región y tuvieran la cabeza en Castilla-La Mancha”, ha señalado.

Por su parte, el rector de la Universidad, Miguel Ángel Collado, ha explicado que la suspensión de clases decretada solo afecta a la docencia presencial como medida de contención para frenar la propagación del coronavirus. La decisión, ha remarcado, ha sido adoptada por el Comité de Seguimiento de la institución académica creado ante tal situación y motivada por los pronósticos de que se produzca un pico de contagios en los próximos días. Según ha apuntado, se basa en la “gran movilidad” de estudiantes que tiene la universidad regional, tanto internacionales como de otras comunidades, especialmente Madrid.

Estas medidas pasan por la suspensión de toda actividad docente presencial en el ámbito universitario --incluyendo las actividades docentes prácticas que se realizan en empresas, organismos e instituciones--, el cierre temporal de las instalaciones de biblioteca, cafetería y deporte, así como la suspensión de las actividades deportivas organizadas por la propia Universidad a partir del lunes, 16 de marzo.