Los docentes castellanomanchegos, “a la cola” del resto de las comunidades autónomas

Negativo es el balance de los primeros cien días del curso escolar que ha hecho el sindicato CSI-F, cuyos representantes pusieron especial atención en la situación de los docentes e interinos de la región. “Apenas ha habido avances importantes”, recalcó José Antonio Ranz, presidente de Educación del sindicato. “Estamos a la espera de un calendario de negociación, que no tenemos”, explicó, ya que consideran que es una herramienta necesaria para revertir “todos los recortes de la enseñanza pública”.

“Seguimos dando veinte horas lectivas, cuando en otras comunidades dan 18 horas”, explicó Ranz, que señaló que estas prácticas no mejoran con la convocatoria de oposiciones. “Se han negociado las plantillas que mantienen este horario lectivo”, señaló. Por otra parte, recordó que los profesionales interinos siguen también en desventaja, pues sólo se les mantiene el contrato administrativo durante el verano “si han trabajado diez meses”, mientras que en otras comunidades ocurre cuando se ha trabajado cinco meses y medio. “Es un agravio comparativo”, recalcó Sanz, que aseguró que este tipo de situaciones ha llevado a que los profesores se vayan a otras regiones y haya así una falta de profesionales.

De esta situación culpan a la consejería de Educación que ha “ninguneado” la mesa electoral, poniendo como ejemplo la aprobación de la oferta de enseñanzas medias “sin negociación” y tras “diez segundos”. “Son lentejas, o las tomas o las dejas”, aseguró Ranz en relación a la oferta de más de 700 plazas, que señalaron deberían ser unas 900. Las medidas, señaló además, “no cuestan dinero” sino que dependen de la voluntad política del Gobierno regional.

Infraestructuras deterioradas

Enrique Cardenal, delegado de CSI-F Toledo, ha denunciado la existencia de un conjunto “muy deficiente” de las infraestructuras de enseñanza pública, que se reparte entre colegios “muy viejos” y centros que se han quedado “sin hacer”. En especial, esta situación afecta a los núcleos del corredor de La Sagra y del Henares, porque no se ha podido hacer frente a la “muchísima gente” que se ha ido a vivir a estas zonas. “Nos vemos en Toledo con un número de aulas prefabricadas que ya deberían estar quitadas”, aseguró, cifra que redondeó entre “100 y 200”.

Como ejemplo, puso el de la localidad toledana de Bargas, en la que existe un instituto que nació “para no muchos alumnos” y hoy es un “macrocentro” en el que no caben. “La solución: aulas prefabricadas”. Por eso, piden que este tipo de aulas se conviertan en centros y salas normales para funcionar “mejor”, una situación que también afecta a conservatorios como el de Toledo que señaló es un “cajón sin fondos” en el que se hacen obras “constantemente” o el colegio Santa Teresa que es el único que no tiene un espacio techado para hacer educación física si llueve. “El colegio donde está desintada la consejera todavía no tiene pabellón”, ironizó.

Seguridad del profesorado

“El deterioro educativo se hace cada vez más patente, incidimos en la falta de medidas para poner freno a situaciones cada vez más difíciles entre el profesor y el alumnado”. Las situaciones de agresiones al profesorado, explicaron los representantes sindicales, se han podido observar especialmente en la zona de La Sagra. Ocurre así en el instituto de Yuncos donde los profesores prefieren darse de baja a lidiar con las agresiones, como ha ocurrido con un docente que ha denunciado ser víctima de una situación durante unos 20 días.

Cifrar este fenómeno, explican desde CSI-F, es difícil, porque los profesores prefieren darse de baja “por temor a explicar la conflictividad”. Además, explicaron que hay agresiones verbales “siempre” y que no se tienen en cuenta.