El próximo 19 de junio se cumplirán 50 años desde que se hizo oficial la prohibición de baño en el río Tajo a todos los municipios ribereños en la provincia de Toledo debido a la contaminación que presentaba. Casi medio siglo después de hacerse efectiva esta restricción, el estado de degradación de sus aguas en su tramo medio no ha mejorado para que, como antaño, pudieran darse imágenes de numerosos bañistas como las que mostraba la antigua playa de Safont, en la capital castellanomanchega.
Lo que sí se puede ver en este tramo del río son las densas capas de espumas blancas que lo cubren puntualmente a su paso por la ciudad. Un fenómeno que según explica a este medio la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) puede darse de “forma natural o como consecuencia de la contaminación química del agua”. Aunque señala que, con el seguimiento de calidad de las aguas que ha realizado en las últimas semanas no puede determinar que las espumas se deban a vertidos.
Aclara que en caso de observar infracciones administrativas, el organismo inicia las actuaciones sancionadoras correspondientes, que no se han producido ahora pero que sí se han efectuado en años anteriores, como las que impuso al Ayuntamiento de Toledo tras otro episodio de espumas relacionado con vertidos al río.
Señala además que la propuesta de proyecto de Plan Hidrológico de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Tajo (-tercer- ciclo de planificación 2022-2027), se identifican dos masas de agua en el río Tajo a su paso por Toledo, en las que el objetivo medioambiental establecido es “alcanzar el buen estado” de las mismas en 2027. Precisamente, el Consejo del Pacto de la Ciudad por el Tajo se reunirá en marzo para analizar este documento y presentar posibles alegaciones, que se pueden realizar hasta primeros del próximo mes.
Abordar problemas como la aparición de estas espumas, buscando una respuesta científica que determine por qué se producen, y proponer posibles soluciones es precisamente uno de los objetivos que persigue la recién creada Cátedra del Tajo, impulsada en conjunto por la UCLM y la Fundación Soliss. Un proyecto que va a contar con una serie de nueve artículos “breves y didácticos” que tienen, como único fin, divulgar conocimiento y que cada vez sea mayor el número de ciudadanos de a pie los que conozcan esta lucha para recuperar el Tajo.
“Los episodios de espumas son constantes”
Entre los informes que elaboren quieren ofrecer respuestas que expliquen por qué se producen estos episodios de espumas. “No sabemos qué es responsable, pero depende de la temperatura de los vertidos y depende de la temperatura exterior. Estos parámetros físicos deben tener una conjunción con parámetros químicos. Es lo que intentamos ver para conocer por qué se suceden estos episodios, que son constantes”, explicó a los medios la directora de la Cátedra, Beatriz Larraz, durante la presentación que hicieron de la misma.
Asimismo, quieren ver qué ocurrió en hechos anteriores para ver “qué pasó en esos días, qué está pasando actualmente y qué relación pueden tener la conjunción de esos parámetros físicos y químicos con la aparición de espumas”. Para ello, trabajan con los registros de datos históricos que manejan la Real Fundación de Toledo y la Plataforma en Defensa del Tajo. También con los de la Red de Alerta SAICA (Sistema Automático de Información de Calidad de las Aguas), aunque “no son maravillosos”, y agregó que en los del Ayuntamiento de Toledo no observan relación directa con vertidos.
El director general de la Real Fundación de Toledo, Eduardo Sánchez Butragueño, recalcó en la presentación de la Cátedra que también se necesita el apoyo de la sociedad civil para presionar a los poderes públicos y revertir así el estado de un río que “no puede seguir así”. Entre las imágenes que comparte también de estos episodios de espumas desde el perfil de Toledo Olvidado, blog del que es autor, lamenta que “dar como normal situaciones como esta es probablemente el mayor drama que sufre el río Tajo”.
“Que la ciudadanía considere habitual una estampa como esta, que es una vergüenza nacional y europea, es un fracaso colectivo de primera magnitud. Tenemos que seguir denunciando, no solo el trasvase Tajo-Segura, también la ausencia de depuración suficiente en el río Jarama y en Toledo, la ausencia de controles, mediciones y sanciones por parte de la CHT a los que vierten sobre el Tajo”, manifestaba en un vídeo para CMM Noticias.
Iniciativas por los 50 años de la prohibición
Cuestiones que también se van a abordar en el próximo Consejo del Pacto de la Ciudad por el Tajo sobre el que la portavoz del Gobierno municipal, Noelia de la Cruz, señaló que se presentaría un programa por los 50 años de la prohibición del baño en el río Tajo, pero que será “una propuesta abierta para su debate y para incluir aportaciones de los miembros del consejo”.
Una de las iniciativas que ya se han puesto en marcha para visibilizar el estado del río medio siglo después de la prohibición del baño es ‘Música por el Tajo', que se fraguó a través de una campaña de micromecenazgo impulsada por casi una veintena de grupos y músicos toledanos, a los que luego se han adherido más, y la Real Fundación de Toledo.
El objetivo era grabar un disco de canciones inspiradas en este patrimonio natural, que ya están produciendo, y celebrar posteriormente un festival, que se hará en el mes de junio en un espacio cercano al río. “Queremos que la gente comprenda que el Tajo será lo que ellos quieran. Solo con su presión cambiarán acciones políticas y técnicas que tienen al río bloqueado”, manifestaba Sánchez Butragueño en la presentación de esta iniciativa que quiere que “el problema del Tajo suene en toda España”.