Castilla-La Mancha Opinión y blogs

Sobre este blog

Desinfectar embarcaciones para no propagar el mejillón cebra en Castilla-La Mancha

Ya en la entrada a Fase 1, se llevó a cabo la incorporación de la pesca deportiva como una de las actividades permitidas para su práctica durante las primeras salidas del confinamiento, pero es ahora, en la denominada “nueva normalidad”, cuando los aficionados a la pesca deportiva retoman su actividad de ocio, concentradas generalmente durante el fin de semana.

Esto supone un aumento del riesgo en la aparición del mejillón cebra, pues es en los propios cascos de las embarcaciones utilizadas para la pesca donde este molusco se asienta y provoca su expansión, así como en las utilizadas para las actividades deportivas, como el piragüismo o esquí acuático, entre otros. Según la lista elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), el mejillón cebra es considerado como una de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo y que, desde hace prácticamente dos décadas, concretamente desde 2001, este molusco habita en territorio nacional. Inicialmente su aparición tuvo lugar en la cuenca del Ebro, aunque la especie ha conseguido expandirse progresivamente a las cuencas del Júcar, Segura y Guadalquivir y, según INVASEP, recientemente se han encontrado indicios de presencia de larvas en cuencas de la vertiente cantábrica.

El problema de la presencia de este mejillón en nuestras aguas conlleva unos impactos económicos y ecológicos de grandes dimensiones debido, principalmente, a su crecimiento a modo de estructura, donde forma grandes colonias de moluscos pegados unos a otros y puede llegar a generar un problema de atascamiento en tuberías o cañerías, bloqueándolas y no permitiendo el correcto flujo del agua por ellas. Además de su capacidad de filtrado, que le lleva a utilizar hasta 8,5 litros de agua al día y reduce la cantidad de fitoplancton presente en el curso del agua, alterando, además, al resto de especies en el ecosistema.

Es por ello que la prevención es un aspecto clave y hay que evitar que la especie recale en las cuencas del Tajo y Guadiana, ya que es vital para intentar no producir un impacto económico devastador en las propias cuencas. Por poner un ejemplo, en la cuenca del Ebro, y en tan solo 10 años, el valor provocado por los daños ocasionados de la especie ha sido de 1.600 millones de euros.

El clima de Castilla-La Mancha, un factor favorable para la expansión del mejillón cebra

Castilla-La Mancha podría verse afectada los próximos años por el avance del mejillón cebra, pues buena parte de los embalses de nuestra región reúnen las características idóneas para el asentamiento, desarrollo y expansión de este, ya que contamos con un clima templado, perfecto para su proliferación.

Es por ello que la Confederación Hidrográfica del Tajo cuenta con una estación móvil de desinfección de embarcaciones situada en el embalse de Entrepeñas (Guadalajara) y, desde 2009, en los ríos y embalses de la Cuenca Hidrográfica del Guadiana es obligatorio llevar a cabo una limpieza y desinfección previas de todas las embarcaciones y medios de flotación que hayan sido utilizados en aguas distintas a las situadas en el ámbito de gestión de la cuenca, y así evitar posibles invasiones.

Además, la Confederación Hidrográfica del Tajo, en colaboración con el Ministerio, ha elaborado cartelería visible en las zonas limítrofes de los embalses repartidos por toda la región, en una campaña educativa con el objetivo de concienciar a la población sobre la alerta existente de una posible aparición de la especie en la zona, así como la puesta en marcha de una serie de actuaciones orientadas a la detección precoz, ya que la rapidez con la que se detecte es también de suma importancia para intentar frenar su distribución a lugares contiguos.

Referencias

IUCN

INVASEP

Cuenca Hidrográfica del Guadiana

Confederación Hidrográfica del Tajo

Ya en la entrada a Fase 1, se llevó a cabo la incorporación de la pesca deportiva como una de las actividades permitidas para su práctica durante las primeras salidas del confinamiento, pero es ahora, en la denominada “nueva normalidad”, cuando los aficionados a la pesca deportiva retoman su actividad de ocio, concentradas generalmente durante el fin de semana.

Esto supone un aumento del riesgo en la aparición del mejillón cebra, pues es en los propios cascos de las embarcaciones utilizadas para la pesca donde este molusco se asienta y provoca su expansión, así como en las utilizadas para las actividades deportivas, como el piragüismo o esquí acuático, entre otros. Según la lista elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), el mejillón cebra es considerado como una de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo y que, desde hace prácticamente dos décadas, concretamente desde 2001, este molusco habita en territorio nacional. Inicialmente su aparición tuvo lugar en la cuenca del Ebro, aunque la especie ha conseguido expandirse progresivamente a las cuencas del Júcar, Segura y Guadalquivir y, según INVASEP, recientemente se han encontrado indicios de presencia de larvas en cuencas de la vertiente cantábrica.