La ecología es uno de nuestros principales intereses y es el centro de este blog: cambio climático, medio natural, desarrollo sostenible, gestión de residuos, flora y fauna, contaminación y consumo responsable, desde el punto de vista de periodistas, expertos, investigadores, especialistas y cargos públicos. También editamos la revista 'Castilla-La Mancha Ecológica'.
Desnuda los prejuicios de la ropa de segunda mano
Desde hace casi un año empecé a vender la ropa que ya no uso y también a comprar ropa de segunda mano. Desde entonces, cuando me dicen que les gusta algo de lo que llevo de segunda mano, se lo digo, solo por ver la reacción. Y ha habido reacciones de todos los tipos, pero sobre todo de sorpresa.
Quizá estas reacciones sean porque les pasaba como a mí. Escuchaba de ropa de segunda mano y me recordaba a ropa marrón, fea, triste y vieja. Pero sin duda, nada más lejos de la realidad.
Aquí van unas cuantas verdades sobre la ropa de segunda mano.
No es ropa vieja
De hecho, la mayoría de la ropa que compro es ropa que todavía tiene etiqueta. En las webs en las que busco la ropa puedes filtrar por ropa casi nueva o nueva con etiqueta, así el mito de que es ropa vieja queda desmentido.
No es ropa fea
Vamos, que si te parece fea no la compres, al igual que haces cuando vas a las tiendas de siempre, esto es lógico. Si solo la compras porque te parece barata, pero no te gusta, lo más probable es que quede en tu armario. Si no te gusta, no compres, sigue buscando porque no hay nada menos ecológico que comprar algo que no se va a usar nunca.
Sí, hay para todos los gustos
O por lo menos para muchos gustos. En las webs que uso hay muchas marcas. Puedes buscar distintas marcas, tallas y estilos.
No es difícil de encontrar
Vale que las tiendas físicas de segunda mano son escasas en algunos sitios. En mi ciudad no conozco ninguna, pero en las ciudades grandes suele haber tiendas de segunda mano. En cualquier caso, hay webs que se dedican a la venta de este tipo de ropa. Aquí te dejo mis webs favoritas para comprar ropa de segunda mano, por si te sirven de ayuda.
Y, por último, no es obligatorio comprarla
Yo no compro toda la ropa de segunda mano. Como siempre digo, es mejor empezar poco a poco, no es necesario hacerlo todo de golpe. Si vas visitando algunas páginas de ropa de segunda mano y te decides a comprar, será genial. Si entras y no ves nada que te guste, no lo hagas. Tampoco te sientas forzada a vestir solo de segunda mano. A mí me resulta imposible encontrar vaqueros de segunda mano, así que de momento no me queda otra opción que ir a lo convencional.
Dicho esto, sé valiente y empieza a comprar algo de segunda mano que te guste. Es el primer paso para quitarte el miedo injustificado a este tipo de ropa. Seguro que repites.
¿Usas ropa de segunda mano? Cuenta tu experiencia para que cada vez se anime más gente.
Desde hace casi un año empecé a vender la ropa que ya no uso y también a comprar ropa de segunda mano. Desde entonces, cuando me dicen que les gusta algo de lo que llevo de segunda mano, se lo digo, solo por ver la reacción. Y ha habido reacciones de todos los tipos, pero sobre todo de sorpresa.
Quizá estas reacciones sean porque les pasaba como a mí. Escuchaba de ropa de segunda mano y me recordaba a ropa marrón, fea, triste y vieja. Pero sin duda, nada más lejos de la realidad.