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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Cuando seguir pautas no verificadas perjudica a “la salud humana, pública y planetaria”

Este mes de octubre, una guía titulada ‘Unprocessed Red Meat and Processed Meat Consumption: Dietary Guideline Recommendations From the NutriRECS Consortium’ ha provocado gran revuelo entre la comunidad científica, especialmente desde el área de la nutrición, pues pone en entredicho que el consumo de carne tenga una relación tan evidente sobre el cáncer en humanos.

“Se sugiere que la población adulta continúe con su actual consumo de carne roja; y se sugiere lo mismo con respecto al consumo de cárnicos procesados. En ambos casos el nivel de la evidencia es bajo y por lo tanto el grado de las dos recomendaciones es débil”, afirma este informe.

La guía, publicada nada más y nada menos que en la revista médica ‘Annals of Internal Medicine’ ha suscitado indignación entre investigadores y dietistas-nutricionistas, pues realizan un trabajo sesgado e incompleto sobre el tema, y además plantean unas recomendaciones de consumo que pueden poner en peligro seriamente la salud de la población.

Unas de las primeras voces de alarma y revisión crítica del ‘paper’ provienen de la Escuela de Salud Pública de Harvard y la World Cancer Research Fund Internacional WCRF. Esta última, considerada la referencia mundial en investigación sobre cáncer, destaca lo siguiente: “Los investigadores han hecho una interpretación confusa de los resultados que ha llevado a esta recomendación innecesaria al público. Además, la recomendación NutriRECS no separa la carne roja y procesada”.

Ante la gran evidencia científica

Mientras, Harvard aduce que la recomendación es contradictoria con la gran cantidad de evidencia que indica que un mayor consumo de carne roja, especialmente carne roja procesada, se asocia con un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular, ciertos tipos de cáncer y muerte prematura. “Pero las nuevas directrices no están justificadas, ya que contradicen la evidencia generada por sus propios metaanálisis. Entre las cinco revisiones sistemáticas publicadas, tres meta-análisis básicamente confirmaron hallazgos previos sobre la carne roja y los efectos negativos para la salud”.

“La publicación de estos estudios y las pautas de consumo de carne en una revista médica importante es lamentable porque seguir las nuevas pautas puede dañar la salud de las personas, la salud pública y la salud planetaria. También puede dañar la credibilidad de la ciencia de la nutrición y erosionar la confianza pública en la investigación científica. Además, puede conducir a un mayor uso indebido de revisiones sistemáticas y meta-análisis”, añade la escuela universitaria.

Afortunadamente, la buena metodología y la calidad de la investigación científica, prima sobre aquellos estudios mediocres y la mala ciencia. Y el propio método científico, y principalmente la investigación cualitativa, con sus revisiones sistemáticas y sus meta-análisis son unos de los mejores aliados con los que contamos actualmente para prevenir los problemas de salud. Pero siempre y cuando se realicen adecuadamente, sin sesgos, ni conflictos de interés, ni patrocinios por la industria alimentaria.

Seguiremos pendientes de las investigaciones, pero a la luz de lo que tenemos actualmente, las recomendaciones parecen claras: limitar el consumo de carne y carnes procesadas, como ya postulamos en anteriores artículos.

Este mes de octubre, una guía titulada ‘Unprocessed Red Meat and Processed Meat Consumption: Dietary Guideline Recommendations From the NutriRECS Consortium’ ha provocado gran revuelo entre la comunidad científica, especialmente desde el área de la nutrición, pues pone en entredicho que el consumo de carne tenga una relación tan evidente sobre el cáncer en humanos.

“Se sugiere que la población adulta continúe con su actual consumo de carne roja; y se sugiere lo mismo con respecto al consumo de cárnicos procesados. En ambos casos el nivel de la evidencia es bajo y por lo tanto el grado de las dos recomendaciones es débil”, afirma este informe.